Cá la Fina, blog de costura creativa

Hola, Finuc@s!

Aprovechando que el mes de mayo es un mes muy festivo en Cá la Fina, hoy nos vamos de fiesta otra vez, pero una fiesta de las molonas de verdad, con sus sorpresas y sus camisetas flamencas: nos vamos de despedida de soltera! ¿Quién se apunta?

Como ya os tengo acostumbrad@s a mis historietas, seguro que habréis cogido asiento y os habréis puesto cómod@s para leer. Hacéis bien, porque os voy a contar con pelos y señales todo lo que dio de sí el organizar la despedida de soltera de Lola. Y para empezar, nos tenemos que remontar a mediados de julio del año pasado. ¿Tanto? Sí, sí, es que las amigas de Lola son muy previsoras, ya lo váis a ver...

Resulta que en pleno verano del 2016 recibo un día un mensaje de Sandra, una chica de Alicante, que me cuenta que está organizando con sus amigas la despedida de soltera de otra de ellas, Lola, que se casa en mayo del 2017, que están pensando en ir a Sevilla porque ella es una enamorada del flamenco y que al ver las camisetas flamencasque yo hago se han quedado encantadas, porque es justo lo que iban buscando, que iban a ser unas diez chicas, que si le puedo informar sobre precios, modelos, fechas, en fin, todo lo necesario.

Por supuesto que le contesté de inmediato y le facilité toda la información que me pedía, insistiendo, sobre todo, en algo que siempre recalco especialmente: "mira, una cosa debéis tener en cuenta, y es que si os decidís a hacer el encargo, avisadme sobre febrero o marzo, porque luego es una época de mucho trabajo, con ferias y romerías, y lo mismo no hay tiempo de atender un encargo así de grande, así que mejor nos curamos en salud y planificamos con tiempo, vale?"

Sandra se quedó la mar de conforme y me dijo que sí, que si se decidían, en febrero tendría noticias suyas. Pues no esperó a febrero. Nada más pasar la festividad de Reyes ya me estaba escribiendo para decirme"oye, ¿te acuerdas de mi?" ¡Pues claro! Por lo visto, habían seguido mirando cosas durante esos meses, pero nada les había convencido más que las camisetas flamencas de Cá la Fina, así que, si las condiciones no habían cambiado, querían formalizar ya su encargo y adelantar los preparativos.

Lo cierto es que el presupuesto seguía siendo el mismo, incluso un poco mejor, así que todas tan contentas, ¡vamos pa´lante! Lo que sí habían cambiado era su idea de ir a Sevilla: ahora el destino era Córdoba, y por eso las flamencas con el sombrero cordobés, como el modelo "Mayo" les parecía ideal. ¿Cómo podíamos adaptarlo? Después de varias sugerencias de estampados y de color, finalmente escogieron el modelo que véis en las fotos, una flamenca con sombrero de ala ancha, al estilo del logo de las botellas de fino "Tío Pepe", y que, desde entonces, se llama "Córdoba", cómo no (¿veis por qué les pongo nombres a mis prendas? Para distinguirlas...).

Todas las chicas llevarían la camiseta blanca (Alba, Dayana, Lara, Pilar, Nahir, Inés, Nuria, Patri y Sandra) y Lola la llevaría negra a contraste, para que todo el mundo por Córdoba identificase quién era la protagonista del sarao... Pues perfecto, todo listo y formalizado, así que, manos "a la costura".

Ya estamos a mediados de febrero, y llega el momento de enviarle una correo a Sandra con las fotos de las camisetas flamencas terminadas, y cruzar los dedos para que las chicas dieran su aprobación... Me debió funcionar porque la respuesta de Sandra fue inmediata"Fina, me encantan!!! Es que no puedo dejar de mirarlas..." Y eso que no las había visto todavía al natural, que estará muy feo que yo lo diga, pero ganan mucho más, porque se ven las texturas, los materiales y los colores, que son tan vivos o más que en las fotos. No os podéis ni imaginar el subidón que te da cuando una clienta te dice que el encargo que has hecho para ella con tanto esfuerzo y tanta dedicación no sólo le gusta, sino que le encanta! Yo engordo tres o cuatro kilos, lo digo en serio, me vengo arriba en un segundo.

Antes de despedirme de ella y de anunciarle que le haría el envío al día siguiente sin falta, le pedí a Sandra un pequeño favor: si podrían enviarme alguna foto de todas vestidas con las camisetas flamencas para poder enseñarlas después en el blog, por fa, por fa, por fa... Sin problema. Sandra me prometió fotos de todas juntas y de Lola, por supuesto.

Envolví con cuidado las camisetas, fui a cerrar el paquete y pensé "ay, han sido tan lindas y tan simpáticas que me gustaría tener un detalle con ellas", y entre los muchos abalorios que tengo, casualmente, había diez charms de castañuelas que me venían al pelo para la ocasión. Se los monté en unas pulseritas de cinta de faya y las guardé en un sobre en el fondo de la caja para que descubrieran esa pequeña sorpresa al final...

Las camisetas flamencas llegaron a su destino el 16 de febrero, y Sandra, muy contenta, me mandó un mensaje para avisarme y para decirme que le habían sorprendido gratamente, que eran tan bonitas al natural como yo le había dicho. Y que estaba muy agradecida, que seguiríamos en contacto en el futuro. Y ya está. Y yo "qué raro, no dice nada de las pulseras...a lo mejor espera a la despedida y cuando todas se las pongan, pues entonces me dirá algo, digo yo..." No sé, no es que una tenga estos detalles con ningún fin especial, lo hago porque me sale del alma hacerlo así, pero a veces me sorprendo cuando alguien no da las gracias o simplemente no se sorprende al recibir algo que no estaba en el plan... Perooooo...no fue el caso!

27 de marzo, otro mes y medio más tarde:

Sandra.- Finaaaaaaa, que acabo de vaciar la caja de las camisetas, me encantan las pulseras, ¡mil gracias!

Fina.-(me echo a reír, claro...)

Sandra.- Nos ha hecho una ilusión tremenda, yo sin darme cuenta, y buscando la talla XL veo el sobre!!! Qué graciosa eres!!!

Fina.- No me lo puedo creer... (bueno, la verdad es que la entendí, porque tal y como está la vida, eso de encontrarte un sobre...dejémoslo ahí.)

Sandra.- Sí, créetelo, hija. Hemos quedado para repartir las camisetas, miro y digo "un sobre", jajajaja

Fina.- Mira, al final os habéis llevado la sorpresa todas juntas, me alegro mucho.

Sandra.- Sí, ellas me decían "qué puntazo, no?" Y yo "que no lo he pedido, que nos las ha regalado!" Eres un sol!!
Fina.- Es que los sobres tienen un peligro...
Sandra.- Mil gracias nuevamente...
Fina.- A vosotras, yo me quedo esperando las fotos, divertiros mucho!

Y así llegó el primero de mayo y yo volví a recibir un mensaje en el buzón de Cá la Fina con todas estas fotos llenas de mujeres guapas y muy flamencas, sobre todo una, Lola, que llevo nombrándola todo el post y todavía no la conocéis! El mensaje de su amiga Sandra fue de lo más cariñoso:"Ahí tienes el resultado de tu arte. Te hicimos una publicidad increíble, todo el mundo preguntándonos de dónde eran, así que espero que nunca dejes de crear. Un besazo y espero volver a pedirte mil cosas más". Yo no sé si es que estaré muy sensible últimamente, pero a mí se me salta la lagrimilla bien fácil cuando leo estas cosas...

Lo que sí está claro es que, cuando haces las cosas con mimo y pensando en agradar a las personas que lo van a recibir, todo ese cariño te viene de vuelta, os lo puedo asegurar, y estas chicas me lo han vuelto a demostrar. Para mí fue una grata experiencia poder colaborar de alguna forma en la boda de Lola, siendo partícipe de esta sorpresa que le prepararon sus amigas, que ya véis cómo la quieren y la aprecian. Por cierto, Lola, no sé si leerás esto antes de tú día grande, te casas el 27 de mayo y estarás más que liada y "atacada" con todos los preparativos, pero desde aquí te deseo toda la felicidad del mundo y te aconsejo que no estés nerviosa, que todo va a salir genial, porque ya lo has visto, esto es sólo el principio de una fecha que no se os olvidará a ninguna y estás rodeada de gente estupenda. Mirad sino qué ramillete de mujeres más guapas, Virgen del Amor Hermoso....

Y a vosotr@s, que me seguís a diario, ¿qué os ha parecido la fiesta de hoy? Chula, ¿no? Ya os lo dije al principio, que mayo es un mes de mucha celebración: que si ferias, que si romerías, que si el cumpleblog, mis bodas de plata (mira, hablando de bodas), el día del trabajador, el día de la madre, mi cumple que está a la vuelta de la esquina también...esto es un no parar! Por cierto, si no os habéis apuntado todavía al sorteo del cumpleblog, ya estáis tardando, buscad el post de la semana pasada y podéis llevaros uno de los tres fantásticos premios que os he preparado, que ya sabéis lo que a mí me gusta regalar cosas!

Voy a ver cómo va la lista de participantes y a seguir terminando encargos, que todavía quedan muchas historias por contar en Cá la Fina. Muchas gracias por estar ahí y millones de besos para repartir entre tod@s! Se os quiere un montón. Chao!

Está claro que mi vida está llena de extremos: o estoy brazo sobre brazo, o la actividad costuril del taller, entre mochilas, camisetas y capazos, no me deja tiempo ni para rascarme. Pero hoy es el día de volver...

Hola, Finuc@s!

Cuánto tiempo que no pronunciaba esa frase...¿no? Hola, helloooooo!!! Que estoy aquí!!! Me ha costado lo mío, pero al fin he conseguido reunir el tiempo (y las ganas, por qué no decirlo) para sentarme frente al ordenador y prestarle un poco de atención a este blog que ha sido siempre "la niña de mis ojos" y al que tenía más abandonado que todas las cosas... No os imagináis lo que he sufrido por eso en todos estos meses, porque han sido ¡meses! Ay, Virgen del Amor Hermoso...

Me ha costado tela marinera (nunca mejor dicho) sentarme a escribir de nuevo, os lo puedo asegurar. El ritmo frenético del taller en estos meses de primavera y verano me ha absorbido de tal forma que me he visto incapaz de ordenar mis ideas para ponerme a escribir con tranquilidad. Ay, tranquilidad... ¿qué es eso? Bien es verdad que el objetivo final que me propuse cuando inicié el blog era construir una marca personal, unos diseños propios, y dedicarme en cuerpo y alma a coser y a producir, y a atender a los millones y millones de pedidos que soñaba recibir algún día. Pero... no calculé que si atiendes encargos, compras materiales, coses pedidos, haces fotos, contestas correos, preparas embalajes y te pasas más tiempo en la oficina de Correos que en tu casa, entonces, el tema de sentarte delante del portátil, editar las imágenes y ponerles un texto que las acompañe, vamos, lo que viene siendo un post decente, entonces, eso queda para otro día...y otro día...y otra semana...y ya si eso a la vuelta de vacaciones...ay, que no doy abasto, me espero un poco... En fin, hasta hoy.

Hoy me he sentado aquí y me he dicho "nena, tú no mueves de aquí tu cu-cu hasta que no escribas cuatro líneas (estoy muy contenta porque ya llevo más de cuatro), y des unas explicaciones y cuentes un poco cómo ha ido todo en estos meses de atrás y qué es lo que está por venir de aquí en adelante." La primera idea que me viene a la cabeza son mochilas de guardería (y más mochilas, y más mochilas), porque ha sido casi un monotema este año, pero han habido más cosas. Por ejemplo, unas cuantas despedidas de soltera, ¡ole! Este año han sido muchas las chicas que se han ido de fiesta a celebrar que su mejor amiga se casa vestidas con una de las camisetas flamencas de Cá la Fina, y además, han escogido modelos diferentes, cosa que me alegra un montón, porque veo que todas gustan y que es difícil decidirse, y porque así no estoy cosiendo siempre lo mismo, que ya sabéis que una, como buena artesana, es un poco bohemia y rebelde, y me gusta cambiar de estilo y hacer cosas variopintas.

Precisamente, el último post que escribí, allá por el mes de mayo, trataba de la despedida de soltera de Lola, y con un post igual de festivo, lleno de mujeres guapas vestidas para celebrar una despedida, la de Nuria, vuelvo a la carga en cuanto termine este post de "reconciliación" con el mundo blogger, porque se puede decir que me fui "a la francesa", sin decir ni media palabra ni casi señales de vida. Mea culpa, lo admito.

Pero como soy de las que les gusta"estar en misa y repicando" (qué bien hilado viene esto ahora) entre encargo y encargo llegó la primavera con sus romerías y sus fiestas patronales, y ésta que está aquí se dijo a sí misma "oye, que no todo va a ser estar sentada delante de la máquina dándole a la aguja, qué tal si te pones una falda flamenca, una camiseta de las tuyas, y te vas a la romería, que llevas todo el año esperando". Y eso hice. Y me fui primero a la romería del pueblo en el que vivo, Corrales, en honor de Nuestra Señora Reina del Mundo; enseguida llegó el Rocío, que eso no lo perdono yo por nada en la vida (no es negociable, vamos), y después la romería de Nuestra Señora de los Remedios de Aljaraque, que es el municipio al que pertenece mi población. Nada, que entre pitos y flautas se me fue mes y medio alternando la costura con las sevillanas, los caminos y la devoción. Y el blog aparcado, porque no llegaba a más.

Casi sin darme cuenta llegó el verano, y con él los encargos de capazos de playa y algo nuevo que ha irrumpido con fuerza este año en el catálogo de Cá la Fina: las toallas de playa personalizadas. Otra locura más que añadir, por si tenía ya pocas. Ya advertí por Facebook y por Instagram, cuando me disculpaba por no poder atender el blog, que pudiera ser que llegara diciembre y estuviera hablando de toallas de playa, y me da en la nariz que así va a ser, porque cuando empiece a enseñaros por aquí todo lo que tengo guardado en fotos de los encargos de este verano, ¡nos van a dar las uvas!

Y tengo que entonar otro "mea culpa" por no tener tampoco actualizada la tienda con todas estas cosas nuevas, pero si no me ha dado tiempo a atender al blog, imaginaros la tienda, que tengo que cambiarle casi todos los "escaparates"... Poco a poco, que Roma no se hizo en un día...

Llegó la hora de irme de vacaciones (porque este cuerpo también las necesitaba, este año más que nunca) y los encargos no me dejaban! Con el final de curso, los pedidos de mochilas de guardería para el siguiente se dispararon, y entre medias seguían llegando despedidas de soltera que querían celebrar en las ferias y fiestas de agosto, y ahí estaba yo, con un pie puesto en la chancleta de la piscina y otro en el pedal de la máquina de coser. Una auténtica locura. Me marché a finales de agosto a una casa rural en Ciudad Rodrigo (Salamanca), donde todo invitaba a desconectar y relajarse, y el móvil no me dejó parar. Culpa mía otra vez, porque lo más sencillo del mundo es apagarlo ¿no? Pues no lo apagué. Es más, me arrepentí de no haberme llevado el portátil, porque hubiese adelantado mucho trabajo de edición de fotos y hubiese escrito posts para poder volver al blog mucho antes. Así soy yo. Intentando descansar y desconectar, y sintiéndome culpable por no seguir trabajando. Hace falta ser tonta...

De cualquier forma, unos días fuera siempre vienen bien para cambiar de aires, encontrar ideas nuevas y compartir tiempo con unas personas muy amables y muy simpáticas, que resultan ser tu familia, y que se estaban convirtiendo ya en unos perfectos desconocidos. Anda, ¡pero si vivo con ellos! Pues eso, que levantar la vista del trabajo, reírte y compartir momentos con la familia también forma parte de la vida de una artesana, y si el blog tiene que esperar, pues espera, qué le vamos a hacer...

En Salamanca también hice un esfuerzo titánico por no meterme en las tiendas de telas, porque era el primer sitio que buscaba cuando paseábamos por el centro, pero lo que sí hice fue traerme un souvenir que también busco siempre que voy de visita a algún sitio: dedales para mi colección. Para una costurera es algo bastante obvio, pero yo no he querido ser menos en eso y también la estoy haciendo crecer poco a poco. Algún día la voy a fotografiar toda junta y os la enseñaré porque tengo algunos muy curiosos, casi todos de cerámica, que son los que más me gustan.

El otro recuerdo que no pude evitar traerme (porque es otra de mis debilidades) son algunas joyas en plata con la filigrana del botón "charro", algo muy típico en el folklore salmantino que adorna los trajes regionales, y que ahora reproducen los artesanos joyeros en multitud de piezas diferentes. Realmente es un adorno muy bonito, que luce muchísimo, y que me cautivó nada más que lo vi. Ya os digo que me resistí a la tentación de buscar tiendas de materiales de costura, sino, me hubiese traído también botones para hacer algún diseño con ellos. Pero otra vez será, porque seguro que vuelvo!

Las he nombrado tanto en este post que no me puedo ir sin enseñarlas, ni que sea algunas y un poquito. Mi vida y mi tiempo giran en torno a las mochilas de guardería. No es que sea como el de la película de "El sexto sentido", que "en ocasiones, veo mochilas", no, es que las veo a todas horas, de todos colores y con un montón de diseños nuevos y diferentes. No me voy a extender con ellas tampoco porque les dedicaré algunos posts en las próximas semanas. Vais a tener mochilas para aburriros. Pero lo que sí puedo decir, aunque me esté feo que lo haga yo, es que este año me están quedando realmente bonitas. Hay nuevos colores, nuevos estampados y nuevos dibujos de adorno, y entre la opinión de las mamás, los papás y mi criterio, que a veces no sé cómo se fían, pues estamos consiguiendo que salgan unos diseños realmente chulos de verdad. Ya los iréis viendo.

Y creo que ya está bien por hoy. Tengo que confesaros que tenía una mezcla de miedo y pereza a la hora de empezar de nuevo a escribir. Miedo, porque no sabía casi ni por dónde empezar (¿se me habrá olvidado cómo se hace? Con lo que me gusta...), y pereza porque acabo tan cansada por las noches (que es mi hora de escribir), que se me cierran los ojos y lo único que quiero es acomodarme en el sofá y distraerme con una película o un programa de la tele.

Pero hoy, nada más levantarme, bien tempranito, me he sentado delante del portátil y, si miro para arriba, ya tengo escrito este post! Me ha cundido la mañana, no lo puedo negar. Y me ha dado tiempo a encargar tarjetas y etiquetas, que ya se me habían acabado (con tanta mochila y camiseta), y acabo de recibir telas nuevas que son una auténtica monada, y que voy a ver si fotografío para poder editar el nuevo catálogo, y voy a seguir acabando pedidos de mochilas (que todavía quedan) y a empezar otro de otra despedida de soltera (esta vez son 20 nada más y nada menos, ole, ole, qué envidia me dan...yo me iba con ellas pero ya!). Nada, que otra vez estoy sin tiempo ni para rascarme! Necesito otras vacaciones con urgencia, no digo más.

Con descanso o sin él, el caso es que ya estoy de nuevo en marcha dispuesta a cruzar el puente hacia una nueva temporada, espero que llena de más novedades y más trabajo, aunque voy a intentar por todos los medios que no me obligue a separarme de vosotr@s otra vez, y mucho menos tanto tiempo. Prometo ser más organizada, palabra. Esta vez me despido por poco tiempo, estoy que no me lo creo, porque dentro de un par de días tenéis nuevo post. Ahora que me he puesto las pilas voy a coger carrerilla y a no perder el ritmo!

Mil gracias por estar ahí, por haber preguntado y haberos preocupado por mí. Ya véis que no me pasa nada, salvo el agobio propio de tener mucho qué hacer y poco tiempo para invertir. Al fin y al cabo, ésto era lo que perseguía, ¿no? Pues ahora, a dar todo lo mejor. Se os quiere montones y montones, que lo sepáis. Un millón de besos. Chao!

Dicen que "de una boda sale otra". Pues yo puedo decir que "de una despedida de soltera, sale otra también". Ahora lo vais a ver.

Hola Finuc@s!

Es la segunda vez que me veis esta semana por aquí, eh? Ya os dije que soy mujer de extremos, y que lo mismo me paso que no llego, pero la ocasión lo merece y ya no podía esperar más para contaros todo lo que aconteció en la despedida de soltera de Nuria, lo que hubo antes y lo que vino después, que con todo vais a flipar seguro, como lo hice yo.

Pero antes de hablar de la protagonista, os contaré sobre una de sus amigas y organizadora del evento, María del Mar, una chica de un pueblecito de Murcia, Calasparra, conocido por su arroz y por el santuario de la Virgen de la Esperanza, como me apuntaba Marel (que así la conozco yo), y que es quien se puso en contacto conmigo allá por finales de junio porque es amiga de Sandra, la otra organizadora de la despedida de Lola, ¿me seguís u os voy dejando una pista de vez en cuando? Vale, pues Marel me cuenta que conoció mi página a través de su amiga y que le encantó el trabajo que hice con ella, que ahora le tocaba a ella organizar una celebración de despedida de soltera para su amiga Nuria, que tenían pensado en ir a la Feria de Almería a mediados de agosto y quería saber si me daría tiempo a prepararles las camisetas flamencas personalizadas para las doce chicas que iban a ir, incluyendo a la novia.

Estábamos hablando a finales de junio y el sarao era para el finde del 19 de agosto, así que había tiempo suficiente siempre y cuando nos pusiéramos en marcha ya (os recuerdo que yo estaba más liada que la pata de un romano con las mochilas de guardería). No tardaron mucho en pensárselo, la verdad, y pocos días después de recibir el presupuesto ya tenía yo el listado de las tallas y el modelo que habían escogido, "Bulería", con las camisetas de tirantes blancas para todas las amigas y ¿roja?¿fucsia? para la novia. ¿Por qué lo escribo así? Veréis: seguro que os acordáis de aquella imagen que se hizo viral en las redes en la que se veía un vestido con una chaquetilla y un encaje en la cintura, que unos veían BLANCO y DORADO, y otros AZUL y NEGRO. ¿A que os suena? Pues eso mismo nos pasaba a nosotras con la camiseta de la novia.

A mí que me perdonen, porque seguro que soy un poco daltónica, no lo niego, pero yo siempre he visto esa camiseta más roja que rosa fucsia, y al resto del mundo mundial le pasa lo contrario. Bueno, hay quien me da la razón, pero igual es para contentarme... El caso es que le combinan bien tanto los colores rojos como los fucsias, aunque con el tiempo he acabado viéndola fucsia también, para qué negarlo. El caso es que ése fue un tema de conversación con Marel que nos dio que hablar hasta ponernos de acuerdo en cómo poníamos los adornos, de qué color y de qué manera, de qué color iban a ser las camisetas, si blancas, rojas, fucsias o verdes, porque al final teníamos un cacao que no nos aclarábamos ninguna de las dos. Finalmente nos pusimos de acuerdo, entre risas (eso sí), y las camisetas viajaron finalmente hacia Calasparra para sorprender a Nuria en su despedida.

Como veis, finalmente las combiné con fucsia y quedaron totalmente ideales, y ellas, María, María Dolores, María del Mar, Mila, Miriam, Maripi, Marta, Ana, Mari, María Dolores, María del Mar (hay dos de cada, no es que se me vaya la pinza) y Nuria (la novia), amigas desde la infancia y desbordando salero a raudales, se plantaron una flor en el pelo a conjunto con sus camisetas, un abanico fucsia para "aguantá la caló" y allá que se fueron para la Feria de Almería, a pasar un fin de semana inolvidable para todas. Se lo pasaron en grande, como se ve en las fotos, y lo que no se ve, porque hasta le organizaron un viaje en barco, que era la ilusión de la novia. No me podréis negar que ver a un grupo de mujeres tan requeteguapísimas por la calle no es para levantar piropos allá por donde vayan. Pues sí, sí que les lanzaron piropos, a ellas y a sus camisetas, porque luego me contó Marel que les habían preguntado en la feria dónde las habían comprado y que si eran diseño de Dolores Promesas! Ay, la leche! Y ellas respondían que no, que eran de Cá la Fina, por favor... Qué arte, qué arte...

¿Y por qué organizar todo este jolgorio en honor de Nuria? Porque se dice, se cuenta, se rumorea que Nuria es la persona "más bonica del mundo mundial". Nuria se casa el 23 de septiembre (este fin de semana ya, aquí en Andalucía dirían que "está en capilla") y para Marel es una boda muy especial porque es una de sus mejores amigas. Se le acaban los adjetivos cuando habla de su amiga, y yo no la he visto, pero seguro que se le iluminan los ojitos cuando te cuenta que "quien conoce a Nuria sabe que tiene al lado un tesoro muy valioso, porque es una de esas personas que están ahí para lo bueno y para lo malo. Por eso decidimos sus hermanas y sus amigas organizar algo especial para ella." Y recurrieron a mi, mira por dónde. Estas son de las cosas más bonitas que tiene este trabajo, ¿no creéis?

Mi forma de darles las gracias por confiarme este encargo y por tener tanta simpatía conmigo fue regalarles estas pulseras con peinetas flamencas, para que las llevaran puestas también ese día y las conservaran como recuerdo de esta despedida, y me alegré un montón cuando vi en las fotos que, efectivamente, todas las llevaban puestas, incluso días más tarde...

Y digo lo de "días más tarde" porque la última sorpresa de esta despedida se la dieron nuevamente a Nuria, y a mi, de rebote. Con esta tarta tan espectacular sorprendió la madre de Nuria a su hija y a sus amigas días después de la despedida y, sí, fijaros bien, la foto que aparece en la tarta son todas ellas en Almería, en el hotel, con sus camisetas flamencasde Cá la Fina!!!! Por fin puedo decir, con propiedad, que estas camisetas son"de dulce", ¿o no? Se me puso la carne de gallina y los ojos vidriosos. Y es que, en el fondo, soy muy sentimental. Bueno, en el fondo, y en todas partes, soy muy llorona!!!!!

Nuria se nos casa este fin de semana y va a ser muy feliz, estoy segura. Lo sé por lo que me han contado de ella, que es una gran mujer, y porque está rodeada de personas excepcionales que disfrutan con sus alegrías como si fueran propias. Y tener eso es tener un gran tesoro. Te deseo, Nuria, que pases una día estupendísimo, mucho más que el finde de tu despedida de soltera, y que guardes para siempre un grato recuerdo de este momento y de esa camiseta que hice con tanto cariño para ti y para cada una de tus hermanas y amigas. Y que seas muy, muy, muy feliz!!!!!

Y a tí, Marel, mil gracias de nuevo por hacerme partícipe de un acontecimiento tan bonito y divertido a la vez, y confiarme este encargo. Ya sabes que seguiremos siempre en contacto para lo que quieras.

Y a tod@s vosotr@s, Finuc@s, que me despido por hoy. Millones y millones de gracias por estar ahí y compartir estas vivencias, y otro millón de besos por leerme. Volveré la semana que viene. Ahora voy a buscar los pañuelos de papel, que no sé dónde los he dejado y se me está corriendo el rimmel... Chao!!

Esta "vuelta al cole" se me está haciendo eterna... Estamos a finales de octubre y todavía hay much@s peques que están estrenando mochila de guardería nueva y molona. Ahora veréis...

Hola, Finuc@s!

Tenéis todo el derecho del mundo a decirme que soy una informal y que mi palabra vale menos que un billete de seis euros, pero al final he tenido que admitir que soy un completo desastre en organización, que se me van amontonando las tareas y no doy abasto a atenderlas a todas como debería. Mea culpa. Os prometí a finales de verano que volvería a coger el ritmo de publicaciones y a pasar por aquí regularmente para enseñaros las cositas que salen del taller, y cómo me va la vida, (que a veces también es interesante, no creáis), y lo he hecho así: regular, tirando a mal, para que nos vamos a engañar...

Como os decía al principio, esta "vuelta al cole" se me está haciendo eterna, ¿esto no se acaba nunca o qué pasa? A ver, que no es que me esté quejando, en absoluto, estaría bueno, pero es que empecé cosiendo las nuevas mochilas de guardería a finales de junio y me hice los cálculos de que a primeros de septiembre ya estaría la campaña escolar casi resuelta. Y parece ser que no. Desde luego, soy un lince haciendo planes...

El otro día abro la agenda para apuntar los datos de una clienta y veo apuntado en el 1 de octubre "preparar adornos de Navidad", y debajo dos o tres anotaciones de cosas que tengo (o tenía) pensadas para coser, enseñarlas por aquí y colgarlas en la tienda. Casi me da un ataque de risa. Eso quiere decir que a principios de enero, cuando empecé a planificar cosas para todo el año, creí, toda ilusa, que para estas fechas tendría un montón de tiempo libre para diseñar cosas, buscar ideas nuevas, y hacer pruebas... ¡Ja, ja y ja! Y la realidad es que me voy dando patadas en el culo todos los días (con perdón) para llegar a tiempo a las entregas de encargos y a las tareas propias de mi casa, que también hay que atenderla de vez en cuando (mi familia tiene la fea costumbre de querer comer todos los días y tener la ropa limpia, cómo son, de verdad...). Tengo las redes sociales casi olvidadas y las relaciones sociales también: a este paso me quedo sin amig@s...

No está nada mal hacer planes e ilusionarte con cumplirlos, y pensar "qué bonita me está quedando la agenda, qué organizada que soy", pero tengo que reconocer que también está muy bien, está súper bien, tener la mesa llena de recortes de telas de colores, cintas, bolas de madera y letras preparadas y a punto para decorar estas mochilas de guardería que ahora véis, y que han ido viajando a muchos lugares para hacer muy felices a much@s peques, y a much@s mamás y papás también. En ese "desorden ordenado" me puedo pasar horas y horas y no darme cuenta del tiempo que ha pasado.

Han sido muchas mochilas, muchas (no es que me quiera echar flores, de verdad, pero ya he perdido la cuenta), así que para haceros una selección, y no aburriros como a las moscas, las he ido separando por colores y por sexo, no por nada, sino por organizarlas de alguna manera. Y jugando al "pito, pito, colorito" les ha tocado empezar a los niños, que parece que están más limitados en cuanto a colores y a diseños, pero ya estáis viendo aquí que para nada, que hay modelos para todos los gustos, desde lo más tiernos hasta los más "piratas". Osos, coches, barcos, bicicletas, estrellas, cometas y hasta cohetes: los niños tienen un gran catálogo en el que elegir la mochila más molona de la guardería.

En la primera selección el color protagonista es el turquesa que, aunque no es de mis preferidos, lo confieso, tengo que admitir que es uno de los que más éxito tienen y que funciona muy bien tanto para niños como para niñas. Luego tenéis algunos modelos en rojo, que es un color que sí me gusta mucho para las mochilas de guardería porque es muy vivo y alegre, y da muchísimo juego. El celeste es el más clásico para los niños, pero cuando os enseñe las mochilas de las niñas ya veréis que da muy buen resultado con ellas. Puede parecer un color muy dulce, muy tierno, pero con toques de estampados vivos consigue que las mochilas queden muy divertidas también.

Y la última selección es un "batiburrillo" de colores que van desde el beige claro hasta el verde pistacho o el azul marino, que acaba de entrar en el catálogo de la tienda. Los tres colores me gustan especialmente, cada uno por algo distinto. El beige, al ser el más neutro, hace que los dibujos, las letras y los estampados destaquen especialmente, y las mochilas quedan muy llamativas. Es un poquillo "guarrete", para qué nos vamos a engañar, pero como la loneta de algodón lava y seca en un plis plas no supone ningún problema. El verde pistacho me tiene el corazón robado: le va bien cualquier tela y cualquier dibujo, es alegre sin ser estridente, es clarito pero no demasiado... para mí es ideal. Y el azul marino es perfecto para los temas marineros, aunque ya estoy probando otras combinaciones para ver qué resultado pueden dar (con estampados florales, para niñas, puede quedar...ummmm).

Como me siguen llegando muchos mensajes preguntando por las mochilas (ya estoy mentalizada de que estaré cosiéndolas hasta Navidad) os he puesto en las fotos la web de la tienda, aunque también tenéis el enlace directo en la cabecera del blog, para que podáis ver allí más modelos y, sobre todo, más telas para combinar y crear mochilas nuevas y diferentes. Muchas veces me dejáis mensajes aquí, en los comentarios, y desde aquí no os puedo contestar, porque luego no los véis! Lo mejor es que vayáis directamente a la tienda y contactéis conmigo a través del correo tiendacalafina@gmail.com, y así podamos charlar tranquilamente y os pueda contestar todas las dudas que tengáis acerca de las mochilas y del proceso de compra.

Y nada, voy a seguir con mi tarea costuril y a prepararos otra selección, esta vez con mochilas de niñas, que también han quedado de dulce...son mi debilidad, tengo que admitirlo. Y todavía me quedará una última clasificación, que son los conjuntos de mochila y bolsa de muda o de merienda, que eso ya es un mundo aparte, ya veréis. No os hago más promesas porque no sé cuándo las podré cumplir, esto es así. Este verano, en un concierto, le escuché decir a Alejo Estível, de Tequila, con ese acento argentino tan musical, "gracias amig@s, ahora sí, nos vamos, muchas gracias por venir, os esperamos en la próxima, no sabemos cuándo es, algún día será..." Me encantó!!!! Jajajajajaja. Pues eso. Chao!

mochilas-guarderia-personalizadas-para-niñas

Decidme una cosa: ¿a qué niña no le gustan los complementos bonitos? Ya os lo digo yo: a casi ninguna, porque son las más coquetas desde que empiezan a ir a la guardería y eligen la mochila más cuqui y colorida.

Hola, Finuc@s!

Otra vez estoy por aquí con el tema más popular de este año en Cá la Fina: las mochilas de guardería. Ya os conté en el post anterior que, con tantas mochilas y tantos modelos, lo único que se me ocurría era dividirlos por colores y por género para poder poner algo de orden y enseñaros, primero, una selección de las mochilas que más han escogido los niños y, ahora, de las que más han gustado a las niñas. Y pensé en hacerlo así porque sino esto iba a ser un batiburrillo de padre y muy señor mío.

Así que hoy les toca a las princesas de la casa, y si hay algo que les guste a las princesas es el color rosa. Vale, a todas, todas no, pero no me negaréis que es el primero en el que pensáis. Pues, efectivamente, el color rosa es uno de los que más eligen las niñas cuando les preguntas por su mochila para la guarde, esa mochila personalizada con su nombre que va a ser la envidia de toda la clase. Y como es un color que se combina fácilmente con muchos tipos de estampado y muchos dibujitos de adorno, pues podría estar cosiendo modelos distintos hasta el infinito...y más allá.

Este año hubo una mamá que me planteó la idea de hacer un modelo de mochila como de "más mayor", tipo maletín y con bandolera, porque su niña, Alexia, empezaba la primaria y necesitaba una bolsa en la que pudiera llevar carpetas y algún libro, y que se pudiera colgar fácilmente del pupitre. La maestra de su clase, que de esto las maestras son las que más saben, les hizo un croquis con el modelo aproximado y las medidas más apropiadas, y la verdad es que me facilitó mucho la tarea a la hora de confeccionar esta mochila que, cómo no, también ha sido rosa, rosa...

Si os acordáis, ya os conté que el color turquesa era un color "unisex", un color que se prestaba mucho para las mochilas de los nenes, pero que también gustaba mucho a las niñas. Como resulta que hace muy buena combinación con telas estampadas de flores, de rayas, de lo que queráis, sigue siendo uno de los que más me piden. Y os vuelvo a repetir, aunque no es de mis favoritos, tengo que reconocer que queda muy bien, alegre y discreto a la vez. Lo tiene todo.

Otra de esas locuras "curiosas" que tienen mis clientas es la afición por los búhos, unas porque dicen que dan suerte, y otras porque los ven muy simpáticos, con sus ojazos grandes mirándote con ternura. Así que procuro tener siempre telas estampadas con búhos, y cuando se terminan las busco otra vez porque sé que me las van a volver a pedir. Y otra cosa curiosa: casi siempre combinadas con la loneta de color fucsia, que ésta sí que es una de mis preferidas, me encanta cómo queda este color. Estas mochilas son como un gran helado de fresa al que le pones virutas de colores. Vale, vale, ya se me empieza a ir un poco la pinza, lo sé.

Cometas, caracoles, tortugas, flores, unicornios y hasta un arcoiris y un sol, poco a poco estoy ampliando el catálogo de dibujos para adornas estas mochilas de guardería tan vistosas. Unas veces son dibujos que escojo yo y otras son las mamás y los papás los que me piden algún dibujo en especial, que es el favorito de su peque o que les gusta mucho. Yo procuro complacer estas peticiones especiales, siempre que no se trate de dibujos demasiado complicados (lo aviso siempre porque yo tengo mis limitaciones también, y milagros todavía no he aprendido a hacer...) pero suelen pedirme cosas bastante sencillitas, se portan bien y no me hacen "sufrir" mucho.

También tenemos el color beige, que es uno de los más fáciles de combinar, porque al ser casi blanco, admite todos los estampados y al resto de colores, no hay más que ver cómo destacan las letras sobre una loneta tan clarita. Eso es lo positivo, lo negativo: que es más "guarrete", porque se ensucia enseguida. Pero también tiene fácil solución, o mantenimiento en este caso, porque la loneta de algodón es un tejido que lava y seca rápidamente, así que no es problema para poder lucir una mochila de un color tan suave como el beige.

He aquí la pregunta del millón: ¿un lila tirando a lavanda o un rosa palo casi blanco? Pues, si queréis mi opinión, me pasa un poco como con el turquesa y el beige, y ahora os explico por qué. Cuando extiendo la loneta lila para cortar las mochilas, la verdad es que no me da la sensación de que vaya a ser una mochila alegre, como me pasa con el turquesa, incluso me parece un poco triste, un poco seria para una mochila infantil. Pero oye, que luego le pongo una tela estampada en tonos rojos o verde pistacho y cambia como de la noche a la mañana. Incluso una mamá sevillana me pidió que la mochila de su Vera fuese enteramente de color lila, salvo las asas (con la famosa tela de búhos) y quedó muy chula también. Por eso presumo siempre de formar un buen equipo con mis clientas, porque lo que no se me ocurre a mí me lo proponen ellas, y el resultado, como véis, es siempre genial.

Y el rosa palo (o rosa bebé) tiene el mismo problemilla que el beige, y es que es más delicado que qué... es un mírame y no me toques, y las mochilas de guardería son de mucho tocar, eso no se puede evitar! A cambio, la mochila en rosa palo es una de las más tiernas y dulces que coso, queda finísima y más que para princesas, es para súper mega princesas...

Y para concluir esta colección de mochilas para niñas aquí tenéis una selección de colores de lo más variopinta, los "todo terreno", los que quedan ideales tanto para ellos como para ellas, como por ejemplo el verde pistacho (éste sí que es mi favorito, no me puede gustar más), el rojo (una apuesta segura que combina con todo lo que le pongas) y el celeste, que, aunque tradicionalmente siempre ha sido el color estrella de los niños, cada vez se utiliza más para las nenas, junto con otros tonos de azules, o con rosas, verdes, telas multicolor, tiene mil y una posibilidades y todas preciosas. Me declaro muy fan del celeste para las niñas!

Espero que, llegados a este punto, no podáis decirme "es que no he visto ninguna que me haga tilín...", porque mira que hay donde elegir, tantas como colores, para todos los gustos. O quizás sí, me gustaría pensar que todavía hay muuuuchas más mochilas esperando para ser el complemento más exclusivo de las niñas más coquetas de la guardería. Sí, seguro que será así.

Si os animáis a proponer combinaciones, soy toda oídos, que esto es como jugar a aquél juego de cuando éramos pequeñas, "Diseña la moda" o algo así se llamaba, y con el que podíamos hacer mil y una combinaciones de blusa, falda o pantalón para vestir a la muñeca. Pues lo mismo, pero con mochilas. Me voy a probar nuevos modelos, porque tengo un par de encargos de ésos en los que te dicen "hazla como tú quieras, que seguro que se te ocurre algo chulo", y eso tiene un peligro para mí... En fin, que muchas gracias por estar ahí y hasta el próximo post, que me lo paso estupendamente charlando con vosotr@s. Se os quiere! Chao!

mochilas-guarderia-bolsas-tela-personalizadas

Como todas las buenas trilogías, aquí llega el tercer capítulo de las mochilas de guardería más chulas, que esta vez vienen acompañadas de su bolsa de tela conjuntada...

Hola, Finuc@s!

Esto parece que no se acaba nunca... Y no es que quiera yo que se acabe, faltaría más, pero llevo un tiempo esperando para publicar juntas todas las mochilas de guardería que he estado cosiendo en los últimos meses, y como esto parece no tener fin, he decidido poner un punto y seguido, hacer un aparte, y enseñaros una muestra (bien amplia, todo hay que decirlo) de todos estos modelos de mochila de guardería y bolsa de tela que me han estado encargando las mamis más resalás del mundo mundial. Porque la novedad de este tercer capítulo es que todas las mochilas vienen acompañadas de su bolsa de tela personalizada y coordinada, para que est@s peques sean l@s más rechul@s de la guardería.

Las primeras bolsas que empecé a coser, allá por el pleistoceno (hace como dos millones de años...), fueron encargos de las mamás para guardar el desayuno o la merienda, incluso para guardar algunos pañales de repuesto si sus hij@s eran todavía muy pequeñit@s, porque el tamaño da para eso más o menos (unos 22cm de ancho por 28cm de alto).

Pero, con el tiempo, cada vez había más encargos de otras mamás que necesitaban llevar una muda de repuesto a la guardería, fuera de la mochila, y dejarla allí en una taquilla o en el armario que las maestras tienen destinado para ese fin (por si hay alguna "emergencia" y se necesita un cambio de ropa inmediato). Así que tuve que aumentar el tamaño de la bolsa y dibujé un patrón que casi iguala al de la mochila (mide unos 28cm de ancho por 35cm de alto aproximadamente), que no abulta tanto como ésta, porque no lleva forro interior y por eso no ocupa tanto espacio, y se puede guardar fácilmente en cualquier sitio.

Y es de ahí de donde sale la idea (y la "necesidad" también) de tener una bolsita más pequeña para quien quiera llevar su desayuno (con su sandwich, sus galletas, su zumo o su botellita de agua) y otra más grande para guardar en clase la muda de repuesto. Hay casos, como el de Leo e Izan, en los que cada cual prefirió llevar sólo la mochila o sólo la bolsa de muda, y otros como el de Alba (quiero recordar...) que tiene la tres cosas: la mochila de guardería, la bolsa para la muda y la bolsa para la merienda, es decir, el conjunto completo con todos los extras! Esta sí que es la niña más súper conjuntada de toda la guardería.

Si visitáis la tienda veréis que todas estas mochilas y bolsas se venden por separado, porque no todo el mundo ni quiere ni necesita todas las piezas del conjunto, pero ya véis que juntas hacen un "equipo" chulísimo y que (lo dejo caer como idea) sería un regalo estupendo para las Navidades, que seguro va a sorprender y va a encantar tanto a mamás y papás como a l@s peques. Algunas clientas me cuentan la cara de alucine que se les queda a sus hij@s cuando ven las mochilas y que ya no se las quieren quitar ni para dormir! A veces, hasta me mandan fotos para que compruebe que es verdad, y tengo que decir que "me llena de orgullo y satisfacción" verles...

Como os contaba al principio, son tantas las mochilas, las bolsas y las combinaciones que se pueden hacer entre ellas que, en vez de agobiaros con un catálogo interminable de fotos y que penséis "ya está aquí la pesada de las mochilas, esto es peor que un vídeo de boda...", he vuelto a agruparlas más o menos por colores en estos collage, para que resulte más ameno verlas y haceros una idea de cómo quedan juntas. De todas formas, ya os digo que en la tienda cada una tiene su página, en mochilas de guardería y bolsas de merienda y muda, para que las podáis ver con detenimiento.

Ah, y otra cosa, por si queréis encargar alguna y no acabáis de ver la que os guste: todos los modelos se pueden hacer en los dos tamaños, según el uso que le vayáis a dar, y siempre conjuntadas con su mochila correspondiente, si es que hacéis el encargo del pack completo. Y también os digo lo mismo que a mis clientas cuando intercambiamos correos: si os gusta el color de una, el dibujito de adorno de otra y la tela estampada de otra distinta, siempre podemos hacer un "cocktail", juntarlo todo y crear un nuevo modelo exclusivo. Lo que se dice "mochilas y bolsas a la carta". Me mandáis un correo a tiendacalafina@gmail.com y lo decidimos.

En fin, que podéis ir respirando tranquil@s porque durante un tiempo voy a dejar las mochilas aparcadas y me dedicaré a enseñaros otro tipo de cosas. No es que vaya a dejar de hacerlas, de hecho, tengo tres sobre la mesa cortadas y empezando a montar, pero digo yo que también querréis que me salga un poco del monotema y saque a la luz otras cosas, por variar más que nada...¿no? Pues eso, para el próximo post me preparo otro tema diferente, a ver qué os parece. Mientras tanto, os mando millones de besos y de gracias por estar de nuevo ahí. Sois un público maravilloso! (uyy, que me vengo arriba como los artistas). Hasta la próxima, chao!!

¿Tú qué haces cuando tu mejor amiga se casa? Pues organizarle la despedida de soltera más divertida del mundo mundial. Divertida, y flamenca...

Hola, Finuc@s!

Qué ganas tenía yo de meterme en un sarao flamenquito, lleno de flores y de alegría primaveral, ahora que tenemos el fresquito y la melancolía del otoño encima... No lo puedo evitar, esta época me deja un poco como "ploff", y me estaba haciendo falta una colección de camisetas flamencas que me levantaran el ánimo y me llenaran de energía. Y, precisamente, eso fue lo que pasó aquél día, a principios de septiembre, cuando Carmen y Charo, dos chicas de Macael (Almería) se pusieron en contacto conmigo para encargarme estas camisetas personalizadas para la despedida de soltera de Caro, su amiga del alma, que se casa el 2 de diciembre. Tacatá, tacatá, ¡nos vamos de fiesta! (como si yo fuera metida en la bulla también...).

Carmen, que fue la primera que contactó conmigo, delegó toda la organización en otra de las amigas de la novia (supongo que pensaría, y con mucha razón, "estas niñas me van a volver loca, que se encargue Charo"), y a partir de ese momento fuimos Charo y yo las que estuvimos concretando detalles y organizando cómo iba a ser el pedido, la entrega y demás. Lo primero fue escoger el modelo de camiseta flamenca, tarea fácil porque ya lo tenían decidido: iba a ser "Carol", imagino que como un guiño al nombre de la novia, que se llama igual. Si me pedís mi opinión, acertaron de pleno, porque es uno de los modelos más vistosos y bonitos que tengo en mi colección. No hay más que verlo.

Me puse manos a la obra y resultó que no eran cinco, ni seis, ni diez, eran VEINTE camisetas flamencas las que este grupo de amigas almeriense querían lucir el día de la despedida de su Caro (ay, omá, que no llegamos!), y aunque no os puedo decir quién es quién mirando las fotos porque no las conozco en persona, voy a pasar lista para que las conozcáis: de blanco, y más guapas que un sol, Kalesa, Amaly, Canana, Marisol, Inma, Charo, Ana Silvente, Guti, Gitana, Anilla, Ana Belén, Rocío Flores, Isa Flores, Juany, Belén, Isa, Maribel, Marti y Rocío. Y, vistiendo la camiseta fucsia y capitaneando el grupo, Caro, la novia más feliz del mundo mundial! Todo un equipazo, no me diréis que no.

Cuando terminé mi trabajo y se las envié a finales de septiembre (casi no me lo creía, suerte de que puse el "turbo" y corría como las balas!), lo primero que hice fue pedirle a Charo lo de siempre: fotos, porfa, fotos, fotos, fotossssss. Sé que me pongo muy pesada, pero es que sino luego no tengo forma de contaros cómo ha sido la historia y de que veáis las caras tan guapas que tienen mis clientas, porque de otra cosa no, pero presumo de tener las clientas más guapas y salerosas del universo. Eso no me lo puede discutir nadie, se ve. Y Charo me dijo que no me preocupase, que tendría fotos. Y vaya si las tuve.

Las primeras fotos que me mandó el pasado 18 de noviembre, el día D (de despedida, claro, jajaja), por la mañana tempranito, eran todo un poema: todas muy juntitas, muy abrigadas, casi no se le veía a ninguna la camiseta... Y le dije "Charo, mira a ver si me encuentras alguna en la que asome un poco la cara de la flamenca, ni que sea, para haceros un reportaje chulo", porque es que yo no veía nada más que abrigos! Y me cuenta, entre risas, que acababan de llegar a Granada, que todavía no estaban en el sitio que habían reservado para la fiesta y que en la calle hacía un frío que pelaba... Pero a quién se lo ocurre ir a Granada en noviembre con manga corta... Bromeando le dije que lo que teníamos que haber encargado era un forro polar para cada una. ¿Os imagináis un forro polar con la flamenca en el pecho? Sería el modelo "flamenca siberiana"... Venga, vale, hasta luego, jajajajaja.

Para el pelo eligieron ponerse esas diademas de flores tan bonitas que véis en las fotos, a lo Frida Kahlo (de ahí el título del post), y que tan de moda están en los looks flamencos. Charo me preguntó si también se las podía hacer yo, y le dije que ni por asomo, que a mí no me da la vida para meterme en más fregaos, jajajaja, así que no sé dónde las encargaron al final, pero el resultado fue espectacular: están guapísimas, y en cierta forma es un homenaje a esa artista que tanto ha representado para el feminismo mundial. Como Frida, ellas también son mujeres fuertes, divertidas y con mucha personalidad. Olé por vosotras!

No es que sea cotilla, pero como lo necesito para escribir el post, estuve charlando con Charo de cómo se lo habían pasado (que conste que me ha dado permiso para contarlo, jajaja), y me explicó que después de pasar la tarde de bares por Granada, asistieron a un certamen carnavalero (que ellas son muy aficionadas al Carnaval de Cádiz) y por la noche terminaron la fiesta en una discoteca que habían reservado para la ocasión. Esto es una fiesta como está mandao, y lo demás son tonterías.

Por eso lo primero que quiero hacer es mandarles un aplauso y un beso grande a ese gran grupo de amigas que tiene Caro. Siempre repito lo mismo: que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro"; pues Caro tiene un montón de tesoros que son las amigas que le han organizado este fin de semana increíble, que no han reparado en buscar hasta el más mínimo detalle para que la fiesta de su despedida de soltera se convirtiese en un día inolvidable, casi tanto como el de su boda, que será la próxima semana, el 2 de diciembre. Caro, "¡estás ya en capilla!"

Lo segundo es desearle mucha felicidad, que la va a tener seguro, porque su carita lo dice todo: está súper feliz por el momento que está viviendo. También por su camiseta flamenca y por la sorpresa que le dieron sus amigas al vestirse todas igual (que me lo ha chivado Charo, que está encantada). Pues yo también, muy satisfecha de contribuir a crear felicidad y buen rollo, de verdad.

Y por último, darle las gracias a todas las amigas de Caro, porque habéis sido unas modelos de excepción, que no le tenéis miedo al frío ni a ná de ná, jajajaja, que derrocháis simpatía y que ha sido un placer trabajar para vosotras. Y, especialmente, a Charo en nombre de todas, porque la habéis vuelto loca de verdad y ha hecho su tarea a la perfección. Eres un encanto.

Y como todo lo bueno se acaba, pues hasta aquí ha llegado el post de hoy. Yo seguiría de fiesta, con estos bellezones o con quien me invite, pero la máquina de coser me reclama para seguir hilando historias. Nos encontramos aquí para contaros la próxima. Muchos besos y muchas gracias por estar ahí. Se os quiere. Chao!

Todo diseño tiene una idea previa, un boceto que acaba convirtiéndose en dibujo o maqueta, en mi caso, en flamencas de fieltro para coser en prendas, pero hoy vengo a contaros una pequeña historia: cómo una de esas flamencas de fieltro y tela acabó cobrando vida en un dibujo a lápiz y bolígrafo. El mundo al revés.

Hola, Finuc@s!

Vamos por partes, porque la historia tiene su miga. Seguro que habéis escuchado hablar muchas veces (y pensado en ello, seguro) de eso de que "¿qué fue primero, el huevo o la gallina?". Salvando las distancias, la verdad es que la comparación no sea quizás la mejor, pero la cosa va un poco por ahí.

Cuando empecé a crear los diseños de Cá la Fina, y pensé en una flamenca que pudiese representar mi estilo y mi forma de interpretar, busqué inspiración en muchas fotos de modelos y de artistas, y con todo ese batiburrillo de ideas rondando por mi cabeza, surgió un dibujo bastante simple de lo que podía ser una carita flamenca. Simple, porque no soy Da Vinci dibujando, precisamente, y, porque, además, tenía que bordarlas en tela, con piezas de algodón y de fieltro recortadas y superpuestas, y eso no admite muchas filigranas que digamos, seamos realistas...

Así que mi boceto para recortar las plantillas, de las que luego nacen mis flamencas, son tan simples como el resultado que luego véis en las camisetas, capazos, bolsos, y muchas cosas más, aunque yo (será pasión de "madre") les adivino expresión, sentimientos, y las imagino bailando o interpretando. Por eso siempre quise tener un cuadro, un dibujo en condiciones que reflejara cómo serían mis flamencas si fuesen mujeres reales, que se pintan sus ojos y sus labios, se colocan su flor en el pelo y se visten con volantes.

Y ahí es donde apareció Montse Durán.

Montse Durán es una auténtica artista del Renacimiento. Antes os nombraba a Da Vinci, pues bien, ella podría ser "la Da Vinci" del siglo XXI, una artista completísima que domina las técnicas del dibujo, la escultura, se atreve con los diseños de bisutería, el crochet y hasta la costura, y encima, lo hace todo bien. Da hasta un poco de coraje... ¡es broma! Es que la admiro un montón.

La conozco a través de internet desde hace unos años (cosas buenas que tiene el Facebook), y he tenido entre mis manos alguno de esos abanicos que pinta y decora tan maravillosamente, y alguna de esas figuras que crea en arcilla polimérica, sus "coquetas", y puedo decir que te quedas con la boca "desencajá", porque son una preciosidad. Si os va picando un poquito la curiosidad, eso se arregla con una visita a su blog, Casitadefieltromont, o a su fanpage, y ya veréis que no digo mentira.

Como toda buena artista, Montse no para nunca quieta, y si está demasiado tiempo con lo mismo, se cansa, se aburre y tiene que cambiar de técnica para dar rienda suelta a sus musas, y, últimamente, lo que más le vemos son dibujos de personajes imaginarios y retratos de personas que le hacen por encargo, y es para flipar. Por lo menos, yo flipo en colores con el realismo y los detalles que dibuja en ellos, y más aún cuando te dice que lo hace con...¡bolígrafos! Pero, ¿cómo puede dibujar con tanto realismo con un bolígrafo, sin poder enmendar nunca ninguna línea, ningún trazo? Si yo me pongo a rellenar la dirección en un sobre y algún tachón se lleva, fijo, y eso que son cuatro letras y dos números, virgen del amor hermoso, ¿cómo lo hace? "Pues si me equivoco, le hago un invento y ya está, pero nunca vuelvo a empezar". Y te lo dice como la cosa más normal del mundo...

A ver si en este vídeo que os he dejado podéis ver una pincelada (nunca mejor dicho) de cómo trabaja con su boli, y a ritmo de música salsera, lo cual tiene aún más mérito, creo yo, jajajaja.

Un día, de la forma más imprevista, en medio de una conversación, se me ocurrió la idea de pedirle que "le diese vida", a través de sus dibujos, a una de mis flamencas, y Montse, ni corta ni perezosa, aceptó el reto. Desde ese día, fui recibiendo pequeños adelantos de lo que iba a ser el resultado final, los mismos que os he enseñado más arriba, en ese collage en el que se ve la evolución del dibujo. Yo estaba tan ilusionada que me hubiese quedado ya con el primero, a mí me parecía una verdadera pasada, pero verlo avanzar e ir definiéndose cada pestaña, cada pliegue, cada mechón de cabello fue maravilloso. Y más maravilloso aún cuando, con una gran modestia, Montse me confesó que era completamente autodidacta, que nadie, repito, NADIE la ha enseñado a dibujar así...

A Montse le daba la risa cuando me veía tan alucinada diciendo "eso no puede ser, ¿cómo que has aprendido sola? ¿Nunca te han llevado a estudiar Bellas Artes, por ejemplo?" Y me confesaba que no, que desde pequeña siempre pedía pinturas y lápices como regalo, pero que su madre intentó llevarla una vez a clases de pintura y allí se aburría como una ostra... Eso de tener que respetar unos volúmenes y trazar líneas sobre los retratos para cuidar las proporciones no iba con ella. Lo suyo es trabajar "sin red", con el folio o el lienzo en blanco, trasladando todas esas líneas que hay en su cabeza y su imaginación hasta el papel. Y si la profesora (que debía tener menos idea que ella, a la vista de que no supo ver el talento que tenía aquella niña), si aquella profesora se empeñaba en que pintase bodegones, Montse le decía que le diese pinceles, que ella quería ir directa al tomate, sin perder tanto tiempo... Por eso duró poco en esas clases... Eso que se perdieron.

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El caso es que, gracias a este encuentro y esta gran colaboración, yo tengo por fin un dibujo en el que se reflejan perfectamente el rostro, las facciones y la expresión de mi flamenca, todas aquellas cosas que yo no puedo trasladar al fieltro, pero que sé que están ahí, y que es tal y como yo la pensé, como imaginé que sería. En eso Montse me adivinó el pensamiento a la perfección, y lo dibujó con un boli sobre esta cartulina que véis.

Ahora lo tengo presidiendo mi taller, llenándome de inspiración, de ideas y de proyectos, porque tengo la sensación de que, si todo sale como espero, esta flamenca traspase el papel y se convierta en protagonista de nuevos diseños para esta temporada, a la que voy a tener que llamar "Dibujando flamencas" (no voy a tener más remedio, ¿no os parece?).

Me gustaría pensar que ahora os pasará como a mí, y cuando veáis las flamencas de fieltro cosidas, como en estas mochilas, o en cualquier camiseta o capazo, os vendrá el recuerdo del dibujo de Montse Durán, y las miraréis con otros ojos, porque han conseguido ser trocitos de tela y fieltro que han cobrado vida, como en los cuentos, gracias a la "magia" de un dibujo, y la simpleza de sus líneas son las de una flamenca que nada tiene que envidiar a las de Julio Romero de Torres, que "pintó a la mujer...morena...", como dice el pasodoble.

Me ha costado volver al blog (entono un mea culpa), por razones de trabajo, y es que una no es un pulpo con ocho brazos que puede llegar a todo (qué más quisiera yo), pero lo estaba deseando, sobre todo para poder compartir con vosotr@s la belleza de este maravilloso dibujo, que se merece no sólo un ole, sino un ole, ole y ole!

Desde aquí voy a enviarle un abrazo muy achuchao a Montse por ponerle tanto cariño a este encargo y haberlo hecho realidad. Y ya sabéis, si tenéis algún proyecto en mente para un retrato no dudéis en poneros en contacto con ella, os la recomiendo al cien por cien, vamos, como si fuera yo misma. Os vais a quedar alucinad@s!

Y ahora os digo hasta pronto, hasta luego, hasta la vista, porque no sé cuándo será, espero que muy prontito, si me dejan las tareas costuriles, pero para no tener que comerme mis palabras, no os pongo fecha, y así os doy una sorpresa también, que eso mola.

Muchas gracias por estar ahí y muchos besos. Os quiero mil. Chao!

Esa frase mítica de Obi Wan-Kenobi a Luke Skywalker creo que es la que mejor define a este post. Star Wars llegó un bien día a mi taller, y lo hizo para quedarse...

Hola, Finuc@s!

Si me lo llegan a decir hace un tiempo, no me lo creo. Y mira que en mi casa la afición por la saga de Star Wars ha existido desde siempre, no en mí, sino en mi hijo, que tiene todas las películas, se las ha visto mil veces y siempre ha coleccionado cromos y juguetes de estos personajes tan conocidos. Pero nunca imaginé que yo, tan aficionada al flamenqueo, los lunares, las flores, acabaría cosiendo prendas y complementos inspirados en La Guerra de las Galaxias. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.

Ya me las tenía que haber visto venir cuando, hace varios meses, las "chicas del lado oscuro", las Darksidemoda, me hicieron aquél encargo personalizado con el logo de su blog. Por si no os acordáis (cosa que dudo, porque fue muy popular, como las protagonistas), os recomiendo una visita a este post: "Episode one: que la fuerza me acompañe" (cuyo título ya fue un poco premonitorio de lo que iba a venir después...).

En aquellos días ya tuve un primer aviso de una de mis clientas preferidas y más fieles, Mayte Galán, que me trae loca siempre con sus encargos. Los reconoceréis porque son algunos de los más disparatados que me habéis visto hacer, pero, oye, han tenido su éxito...

A lo que voy. Que parece ser que l@s hij@s de Mayte, María y Miguel, o Pin y Pon, como los llama su madre (que ya os digo que a veces parece que está como una regadera), son unos fans, fans, pero mega súper fans de Star Wars, de ésos que se ven las películas hasta aprenderse todas las escenas y casi los diálogos. Como os dije al principio, yo también tengo a uno de esos fans en casa, lo que pasa es que el mío tiene ya 20 años y se le ha pasado un poco la fiebre, pero María y Miguel están en esa edad en la que, en su imaginación, viven en el universo Star Wars permanentemente.

Así que cuando vio aquellos bolsos que bordé con la máscara de Darth Vader, Mayte pensó enseguida en unas camisetas para sus hij@s personalizadas con esa imagen tan inconfundible. Y a ello me puse (parezco un poco el maestro Joda, al revés hablando...) Huyendo un poco del negro liso, busqué una tela estampada de florecitas en tonos burdeos-marrón para la de la niña, y en unos cuadritos vichy en negro (ahora sí) para la del niño, y las dos sobre fondo de rayitas. Y el resultado fue bastante molón, ¿no os parece? A ellos les ha encantado, por lo visto, porque dice Mayte que las camisetas van solitas hacia la lavadora: no se las quitan ni para dormir!

A Helena también le parecieron súper molonas. Helena es una nueva protagonista en esta historia de guerras galácticas, a la que también conocí a través de nuestros blogs y nuestras redes sociales (como a Mayte), y a la que admiro enormemente porque es una gran artesana. Helena es una persona enormemente creativa, y que domina muchas técnicas de pintura, decoupage, madera, cuero...en fin, un montón de cosas, y como buena artesana, es una mente inquieta que siempre está buscando e intentado nuevos retos para crear con sus manos y con todo tipo de materiales. Será por eso también que se fija especialmente y sigue a otr@s artesan@s como ella. Todas esas maravillas podéis verlas en su blog, H3M Manualidades , y seguro que vais a entender por qué lo digo.

Sigo con la historia. Después de mucho tiempo siguiéndonos mutuamente, va un día y se fija en las camisetas de Darth Vader, y se queda prendada de ellas porque... ¡¡¡Helena también es fan, fan, súper mega fan de Star Wars!!!! A ver si va a resultar que es verdad que este mundo es un pañuelo... O en realidad lo que pasa es que los seguidores de esta saga de películas pueblan el planeta de uno al otro confín, y es difícil encontrar a alguien que no las conozca y no les guste aunque sea un poquito... Sí, seguro que tú, que dices que no te gustan nada, sabes al menos quiénes son, ¿no? Pues eso.

Cuando Helena me dijo "tengo que hablar contigo para hacerte un encarguito" lo que menos me figuraba yo del mundo mundial es que me iba a salir con que quería tener una camiseta de R2D2 personalizada para ella, y que quería encargarme el proyecto. Pero ahí estaba ella, confiando plenamente en mí, y yo, la mar de ilusionada por enfrentarme al reto de bordar a este simpático personaje robótico con tela de algodón y fieltro. Busqué un dibujo que fuese sencillo (porque no se pueden hacer muchas virguerías con los pespuntes en algo tan pequeño) y que a la vez fuese reconocible, que no perdiera la esencia del personaje, y ale, a coser como las locas! El resultado, ya lo estáis viendo: yo creo que, más o menos, lo he conseguido, o, al menos, se identifica enseguida.

No contenta con eso, Helena fue todavía un paso más allá, y cuando colgó esta foto con su camiseta puesta en su instagram, más contenta que todas las cosas (te he cogido las fotos sin prenguntarte, Helena, sorry! pero sé que no te importará), me encuentro con la sorpresa de que también había encargado unos pendientes personalizados con la imagen de R2D2 a Ideado a mano , otra artesana especializada (como ella) en trabajar materiales y técnicas en madera, cuero y muchas más cosas, y que le diseñó estos pendientes tan simpáticos y tan llenos de detalles. Son una auténtica pasada, ¿a que sí? Como le dije, "Helena, no te va a faltar ni un detalle, vas a ir conjuntadísima!"

Ya lo habéis visto. Creo que esa frase mítica de la saga se ha hecho finalmente realidad. Star Wars estará ya conmigo siempre, de una forma u otra, o al menos sí que estará presente en mi trabajo como artesana, porque visto lo visto, y teniendo en cuenta cómo los fans de La Guerra de las Galaxias se multiplican día a día, me veo cambiando un día las flamencas por Chewbacca...¿que no? Tiempo al tiempo. Esto sí que lo veo venir!

Pues nada, hasta aquí el post de hoy. No me diréis que os aburro siempre con el mismo tema, porque variedad tengo más que en un mercado, eso es innegable. Por si hay por ahí algún o alguna fan desenfrenad@ de Star Wars que quiera personalizar una camiseta, un bolso, una mochila o quién sabe qué, os recuerdo que éstas ya están en la tienda (tenéis el enlace en la parte superior del blog) o también podéis escribirme un correo atiendacalafina@gmail.com, y hablamos de ello.

Os mando millones de besos y de gracias por estar ahí. Os quiero mil! Chao!

Encontrar el regalo perfecto no es fácil, pero si lo personalizas y lo encargas especialmente para esa persona...consigues que sea el mejor de todos!

Hola, Finuc@s!

Otra semana por aquí (y se está convirtiendo en una costumbre, oh, milagro!) para contaros otra de las historias que hay detrás de esos encargos especiales que me hacen, regalos personalizados que buscan sorprender a las personas que los reciben, porque no se los esperan de ninguna de las maneras (doy fe de que es así el noventa por ciento de las veces...).

Esta vez nos remontamos a las pasadas Navidades, que parece que sí, pero tampoco ha pasado tanto tiempo, aunque cambiamos tan pronto el chip que parece que ha pasado una eternidad! Pues fue antes de las fiestas, cuando todo el mundo andaba enfrascado en la tarea de buscar y encontrar regalos de Navidad para la familia y los amigos, cuando un día me escribió mi amiga Carme, una de esas grandes amigas que conservo de la época en que viví en El Masnou (Barcelona).

Como diría mi hija, "ahora mamá se va a remontar a la época de los dinosaurios para contar esto", pero es que si no os explico de dónde viene mi amistad con Carme, pues no se entiende bien toda la historia, así que os pongo un poco en antecedentes. Allá voy. Quienes me conocen bien saben que mi vida ha sido un poco nómada, que he estado yendo y viniendo entre Cataluña (donde nací y crecí) y Andalucía (la tierra de mis padres, abuelos...y no sé cuántas generaciones más hacia atrás), y en una de esas idas y venidas estuve residiendo en El Masnou, una preciosa localidad costera de la provincia de Barcelona en la que nacieron mis hijos y donde hice muy buenas amistades, como Carme, gracias a la asociación de padres del colegio.

www.costabarcelona.net

Cuando, una vez más, "levanté mi casa" y volví a trasladarme a Huelva, una de las tristezas más grandes que sentí fue dejar atrás un lugar tan bonito como este pueblo y gente tan entrañable como Carme y Maribel (de la que ya os hablaré otro día, porque también tiene mucho que ver en toda esta historia).

Como iba diciendo, las asociaciones de padres de los colegios son un lugar estupendo para hacer amistad con otras madres y otros padres, y yo encontré muy buenas amistades en el colegio de mi hijo (la niña era todavía muy pequeñita para ir al cole de los grandes). Cuando llegaba una fiesta de carnaval, o un fin de curso o una navidad, siempre éramos l@s primer@s para organizar fiestas para la comunidad, y cuando llegaban las vacaciones, en vez de ir al parque, nuestras tardes eran para bajar a la playa a darnos un baño y a pescar.

Por aquél entonces de Cá la Fina no existía ni el "Ca", vamos, que no se me había pasado por la mente el dedicarme a coser y vender mis diseños, sólo lo hacía para mis hijos y para mi casa, pero Carme fue una de las primeras en animarme a que hiciera más cosas, como, por ejemplo, disfraces para niñ@s, porque decía que se me daba realmente bien. Cosas de la vida, tuvieron que pasar casi diez años para que acabara haciéndole caso...

Y es ahora, cuando ha pasado ya tanto tiempo y hay tanta distancia en kilómetros entre nosotras, cuando Carme recurre a mi cuando quiere hacer algún regalo especial, algo que no encuentre fácilmente en cualquier tienda. Un día vio por Facebook que había colgado unas fotos de unos estuches coletero, y me escribió para contarme que quería regalarles algo así a su hija Anna, a su sobrina y a dos amigas, pero que no fuese demasiado infantil... Yo recordaba que la Anna ya era un poco grandecita (veintialgo de años) así que el tema de guardar coletas y diademas y pinzas para el pelo a lo mejor no era lo más apropiado, así que le propuse la idea del joyero de viaje, un estuche con pequeños bolsillitos para guardar pendientes, uno más grande para pulseras y colgantes y un tubo acolchado central para ensartar los anillos y que no se suelten. A Carme le entusiasmó la idea.

La cosa de elegir las telas la dejó totalmente en mis manos, confianza absoluta, y es ahí cuando yo me vengo arriba y me siento más motivada para trabajar: cuando me dan carta blanca para hacer y deshacer. Y de ahí surgieron los estuches de Anna (con más espíritu viajero), que es de las que se cargan la mochila y se va a recorrer el mundo, los de Sara y Celia (dos versiones parisinas en distinto color), y el de Andrea, con un guiño al estilo Minnie que se puede llevar a cualquier edad. Y las chicas ¿qué dijeron? Pues imaginároslo: después de la sorpresa (porque quién se iba a esperar esto), encantadas de la vida!

Aunque el encargo de Carme todavía no se había terminado con estos estuches, no, todavía había una cosa más. Bueno, ocho cositas más: unos monederos-llavero para regalar a sus compañeros de trabajo. ¿Sabéis de esos regalos que a veces se intercambian entre los compañeros de la empresa por Navidad? Ya sé que no pasa muy a menudo, muy bien te tienes que llevar con tus compañeros, pero se ve que Carme sí que trabaja con un equipo de gente muy maja, se aprecian mucho, y se regalan un detalle para felicitarse las fiestas. Así que, una vez más, ahí estaba la Fina al rescate!

Hace una par de navidades fui yo la que hice este regalo a Carme y a otras buenas amigas cuando quedamos una noche en El Masnou para celebrar las fiestas, y a ella le hizo mucha gracia, así que pensó en hacer lo mismo con sus compañer@s. "¿Y qué tal si los personalizo con la inicial de cada uno? Así verán que se ha pensado más en cada uno de ellos" le propuse, y le encantó. No se hable más, marchando una de monederos-llavero personalizados con inicial para l@s compañer@s del curro.

Y fueron exitazo total, aunque al principio dice Carme que preguntaron lo mismo que ella "esto ¿para qué es?", a lo que os voy a contestar traduciendo literalmente sus palabras (porque entre nosotras hablamos una mezcla de castellano-catalán muy graciosa): "uno de los regalos más útiles, más bonitos y más consistentes que me han hecho en mucho tiempo, y que hace que me recuerde cada día a la persona que me lo regaló". Lo de consistente no lo entendí mucho, pero tampoco hizo mucha falta, lo importante ya estaba dicho.

Carme es un encanto: cariñosa, atenta, graciosa y... podría estar muchos posts hablando de ella, pero, resumiendo, sólo os diré que es de esas amigas que merece la pena conservar, y que es de la que piensan como decía aquél bolero "dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón". Pues eso, que la distancia no nos hace caer en el olvido, muy al contrario, y a mí me enorgullece que, desde tan lejos, haya amigas que siguen confiando en mí, en mi trabajo y que lo apoyan. "Que les he dicho a tod@s que tienes blog, facebook y un instagram muy chulo!". Gracias, Carme, si es que con managers como tú no me hace falta más promo!

Ahora la cuña publicitaria: ¿estás buscando un regalo original personalizado con el que sorprender? Te recomiendo una visita a la tienda (tienes el enlace en la barra superior del blog) y verás como ideas no te faltan!

Pues nada, otro post que se acaba por hoy, y ya van tres semanas seguidas, eh? Que no sé si os estáis dando cuenta, pero me estoy aplicando y estoy cumpliendo con uno de mis objetivos para el 2018 de publicar puntual y regularmente. Vale que he empezado en febrero, pero ha sido para coger carrerilla e impulso. Nos leemos en el próximo. Millones de besos y de gracias por estar ahí. Chao!

No hay mamá o papá más orgullos@ que el que lleva a su peque a la guardería sin faltarle ni un detalle. A presumir se ha dicho!

Hola, Finuc@s!

Ahora ya lo puedo decir: uno de los motivos por los que he estado tan ausente del blog ha sido porque las guarderías me traían loca. Bueno, las guarderías no, l@s peques que empezaban a ir a la guardería, y más que es@s peques, sus mamás y sus papás, sus familiares, sus amig@s, que han estado encargándome toda clase de accesorios escolares para que iniciaran su curso en infantil más guap@s y conjuntad@s que todas las cosas: que si la mochila más chula del mundo mundial, que si una bolsa a conjunto para guardar la muda o la merienda, que si un neceser de aseo y, por fin, después de mucho insistirme, al final me he animado a coser los babys escolares también. Lo que me faltaba.

Hasta ahora ya sabíais que el tema de las mochilas de guardería lo tenía más que dominado: las hago de todos los colores, con un montón de estampados diferentes y divertidos, e incluso de varios tamaños, porque aunque tengo uno estándard que es el más demandado (el que mide 30cm de ancho por 35cm de alto aproximadamente) y que da muy buen resultado para guardar las cosas más básicas que llevan l@s peques a la guarde, también han empezado a pedirme otros tamaños como el MINI (25cm de ancho por 35cm de alto aprox.) que parece casi de juguete, y el MAXI (40cm por 45cm), que casi sirve para empezar la primaria o para llevarla colgada de la sillita de paseo y guardar todo lo necesario para pasar una tarde en el parque o donde quieras. Es enoooorme.

Hubo un día que una clienta de Valencia, Carolina, me encargó unas mini-mochilas para Guillem y Xandre (dos nombres más para mi colección, que éstos no los tenía), para regalárselas por su cumpleaños, y ya que estaba...¿el baby para el cole podría ser? Respiré hondo, porque yo en temas de confección no me atrevo mucho a meterme porque ahí no domino todo lo que yo quisiera, y eso que tengo una madre profesora de corte y confección (que lo recuerdo muchas veces) y podría aprender mucho más, pero sólo me atrevo con cosas muy sencillas: mis complementos y mis accesorios, que no necesitan tallaje ni adaptarse a ningún cuerpo.

Pero como no sé decir que no (no sé si os acordáis de que me cuesta mucho decir que no) busqué patrones de babys sencillos, como éstos que no llevan abertura delantera, sólo una goma que frunce cuello y puños y que no tienen mucha dificultad, y le dije que sí, que me atrevía con las batas... Pues ahí ya se lió parda y me busqué mi perdición, porque a los pocos días me escribía Sandra desde Zaragoza para pedirme otra bata escolar para su hija Martina, que es una fan, fan, súper mega fan de Rayo McQueen, el personaje de Disney. "¿Se le podría poner el personaje de "Cars" en el bolsillo? Es que le encanta, y sería lo más!" Ea, pues ya tenéis a la Fina buscando dibujos del personaje para reproducirlo lo más fielmente posible y que Martina quedase contenta.

El coche que le gusta a Pablo no es tan complicado de bordar como el de "Cars", es más simple, pero como lo tenía ya bordado en otros complementos como unas toallas, su mamá quiso que la bolsa de muda y el neceser que llevase a la guardería estuviesen conjuntados con las toallas, y me envió una foto para que lo reprodujese prácticamente igual. No tengo foto de la toalla, pero fiaros de mi palabra si os digo que parecía que todo el conjunto lo había comprado en el mismo sitio. El neceser no es muy habitual que me lo pidan para llevar a la guardería, pero la verdad es que es muy práctico para guardar las cosas de aseo en su taquilla, igual que hacen los mayores cuando van al gimnasio, ¿no? Lo mismo, pero en más mini...

Lo dicho, que si queréis que vuestr@s peques vayan a la guardería conjuntados como un pincel antes sólo podíais conjuntar la mochila de guardería con su bolsa de merienda o de muda, pero ahora también le podéis coordinar el neceser o el baby escolar: esto es lo más de lo más! Como siempre os digo, con una visita a la tienda (el enlace está en la barra superior del blog) os podéis inspirar para crear el conjunto de guardería más molón.

Y con esto y un bizcocho...hasta el próximo post (que no rima nada de nada), en el que veremos a ver con qué tema os salgo... Ya veremos, porque hay donde elegir. Hasta entonces, que paséis una feliz semana y millones de gracias por pasaros a leerme. Os quiero mil! Chao!

Este es un país de tópicos, en el que los polos opuestos se atraen, en el que a los del Sur les gusta el Norte, y a los del Norte les mola mucho el Sur...

Hola, Finuc@s!

Supongo que a estas alturas ya os tengo muy acostumbrad@s a ver cómo se me va la pinza y cómo hago asociaciones de ideas de lo más loco, así que no os vais a asustar si os cuento que, cuando me llegó el encargo de unas camisetas flamencas para esta despedida de soltera, lo primero que me vino a la mente fue el argumento de la película"8 apellidos vascos", y ahora os explico por qué...

El encargo de estas camisetas flamencas me llegó desde Vitoria, de las amigas de Estitxu, que le estaban organizando una despedida de soltera con sorpresa incluída (como suele ocurrir casi siempre): se la llevaban desde el País Vasco a Sevilla a disfrutar de esa última escapada de chicas antes de casarse. Y no lo pude evitar, enseguida me vino a la mente la historia del personaje de Amaia, aquella muchacha del Norte cargada con todos los estereotipos vascos, que se la llevaban las amigas por sorpresa (y un poco a regañadientes) a Sevilla, para celebrar una despedida de soltera con todos los tópicos andaluces, incluido el vestido de sevillana y el tablao flamenco.

Vale que la historia no era la misma, porque en la película Amaia llegaba a Sevilla despechada por un novio que la había dejado colgada con todos los preparativos de la boda en marcha, y allí se encontraba con ese Rafa, sevillano "exagerao", que la sacaba de quicio y le ponía la vida patas arriba. Y ella a él, cuando se intercambiaron los papeles y fue él el que subió al País Vasco. Pero salvando el fondo de la historia, había otros detalles que sí me la recordaron.

Las amigas de Estitxu escogieron un modelo de camiseta flamenca sin mangas para irse de fiesta a Sevilla, teniendo en cuenta que era finales de verano y en la capital hispalense ya se sabe, el buen tiempo dura casi todo el año, y cuando les pregunté por el modelo para la novia me dijeron "no, a la novia no le pondremos camiseta, la vamos a vestir de flamenca". Así, directamente, sin anestesia ni ná, como aquél que dice.

¿Entendéis ahora por qué me recordó a la película? Porque en ese momento me imaginé a la muchacha, viajando desde Vitoria a Andalucía, sin entender mucho lo que estaba pasando, rodeada de todas sus amigas con sus camisetas flamencas y ella con un vestido de faralaes paseando por las calles de Sevilla. Eso es para verlo. Bueno, de hecho lo estáis viendo en esta foto que me enviaron las chicas días después de la fiesta, para que pudiera enseñaros en el blog lo guapísimas que iban y lo bien que se lo pasaron.

Me mandaron la foto de la despedida de soltera en Sevilla y me encargaron otra camiseta más, imagino que sería la que le regalarían a la novia para que la guardase como recuerdo. No pregunté mucho (para no hacer honor a esa fama de cotilla que tengo, de querer enterarme de todo para contarlo después aquí) y ellas tampoco me explicaron mucho, supongo que por ese carácter un poco más reservado que tienen en el Norte. Una vez más los tópicos...

Pero sea como fuere, y apartando los tópicos a un lado, una vez más se ha demostrado que a los del Sur nos atrae el Norte, sus paisajes, su gastronomía, su cultura, y a los del Norte les fascina el Sur, el carácter de sus gentes, sus fiestas, su folklore, y, por supuesto, su clima y el tapeo, que no falte!

Me alegré muchísimo de que Estitxu y sus amigas pasaran unos días tan estupendos en Sevilla, con sus camisetas flamencas, la mar de ambientadas, y recordarlo me viene genial para ir avisando a navegantes: entramos en temporada alta de romerías, fiestas, bodas y, claro, despedidas de soltera, así que si entra en vuestros planes organizar algo así, ahora es el momento de ir consultando y haciendo vuestros encargos, antes de que lleguen las prisas y todas las peticiones a la vez. De hecho, ya hay algunas chicas que están empezando a concretar sus encargos para sorprender a sus amigas, así que este año también habrá alguna que otra despedida de soltera por aquí, con su historia detrás, que no faltará tampoco!

Si eres una de ellas, y quieres sorprender a esa amiga que se casa, escríbeme un correo a tiendacalafina@gmail.com y lo vamos hablando, que fíjate tú si hay modelos en la tienda para escoger y personalizar el vuestro, y si eres de las que quiere saber cómo fue y cómo pasó, aquí te espero para contártelo todo, todito.

Nos leemos en el próximo post, ¿os parece? Yo, aquí os espero, con un montón de besos para repartir. Mil gracias por estar ahí. Chao!

Si hay un lugar que debería estar siempre lleno de alegría y de color es la planta de un hospital, y estos complementos de enfermera son ideales para arrancar sonrisas.

Hola, Finuc@s!

Quien me conoce sabe que si hay algo que me caracteriza es el positivismo y el buen humor: yo siempre veo el vaso medio lleno, e intento transmitir ese ánimo a quienes me rodean. Me gustan los colores vivos, la música alegre, y una sonrisa y un chascarrillo que te animen el día y todo parezca un poco menos gris...

Y eso es algo que intento transmitir a través de mi trabajo como artesana: todos mis diseños tienen siempre combinaciones de colores y estampados muy llamativos, con los que intento contagiar ese espíritu alegre y simpático.

Por eso, cuando mi amiga Maribel (otra de esas grandes amigas que conservo de la época en que viví en El Masnou, Barcelona), cuando Maribel me escribió para hacerme este encargo tan especial, la motivación se me puso a mil revoluciones!

En la familia de Maribel se está empezando a crear algo así como una pequeña tradición familiar de enfermeras: su hija Marta ha escogido esta bonita profesión, la misma que comparte su nuera Noelia e, incluso, su sobrina María. Trabajan en un hospital barcelonés, en distintas plantas y especialidades, y sienten auténtica vocación por la enfermería y la atención a los pacientes. Así que con tanto personal clínico en la familia, a Maribel se le ocurrió que este año los regalos de Navidad tenían que estar relacionados con el tema, y así acertaría seguro. Y no se equivocó.

Me escribió y me propuso un reto, "que yo sé que tú eres capaz y estas cosas te gustan": quería que diseñara unos gorros de enfermera, también llamados gorros quirúrgicos o de cirujano, para Marta y para Noelia. Eso sí, tenían que ser súper divertidos, porque una de las finalidades de estos gorros es la de alegrar el uniforme y hasta la planta del hospital, si me apuráis. Cualquiera que haya tenido que visitar un hospital sabe de la angustia que supone estar allí, rodead@s de personal médico que muchas veces impresiona, por las situaciones que te encuentras, más que nada...

Será por eso que últimamente ha surgido esta moda de confeccionar los gorros de las enfermeras o de los cirujanos con telas muy llamativas y colores muy vivos, para que los pacientes de los hospitales y de las consultas médicas no se impresionen tanto al ver al personal, más bien al contrario, les arranquen una sonrisa y se relajen. Todo aporta en beneficio de la salud, que bastante sosos son los uniformes blancos o verdes.

Marta trabaja con pacientes con ictus, así que cuanto más colorido y llamativo fuera su gorro, mucho mejor, para estimular la atención de los enfermos que atiende. De ahí que su gorro de enfermera tenga ese estampado de flores de colores con fondo verde pistacho. Yo creo que en la planta del hospital la ven venir desde lejos.

Y Noelia está en la planta de pediatría, por lo que un estampado de conejitos en fucsia, blanco y turquesa resulta de lo más simpático. Seguro que más de un peque juega con ella a adivinar qué es lo que lleva en su gorro de enfermera.

Además, el gorro tiene la amplitud suficiente como para recoger una melena larga, y cuando te lo atas, queda precioso por detrás también, y me gustó tanto el efecto que tuve que buscar la colaboración de mi hija Judit para que lo viérais , así que voy a agradecerle desde aquí la colaboración para las fotos, porque no os podéis imaginar la vergüenza que le da, con lo mona que está, leñe...

La guinda de este pastel es el neceser de María, el tercer miembro de la familia que ha escogido dedicarse a este difícil oficio de la enfermería. Para motivarla y para ilusionarla aún más con sus estudios, Maribel pensó en regalarle un neceser personalizado con su nombre que tuviese algún detalle relacionado con la medicina, y se me ocurrió que no había nada más identificativo y tópico que el sombrero clásico de las enfermeras de antaño, esa pequeña cofia blanca con la cruz roja que tantas veces hemos visto en fotos, carteles, uniformes, disfraces...el de toda la vida, vamos. Y quedó muy simpático también, ¿no os parece?

Lo que no falta en ninguno es un toque de lunares, porque ya sabéis que si yo no pongo algo de lunares...no soy yo. El día de Reyes Marta y Noelia estaban radiantes con su regalo, y les faltó tiempo para ponérselo y subir la foto a su Instagram; ya no os digo lo impacientes que estaban por estrenarlo el primer día de trabajo después de las fiestas. Y la verdad es que más guapas, imposible. Es el complemento que les faltaba para esa sonrisa tan bonita. Y aunque la foto no tiene mucha calidad (porque la he pispao de su Instagram también), tampoco me resisto a enseñaros la cara de felicidad de María (además de lo guapa que es), y es que ver sus sonrisas, haber leído sus piropos, y saber la ilusión que les han hecho sus regalos personalizados me deja más ancha que pancha, me ilusiona tanto como a ellas.

gorros-enfermera-cirujano-quirurgicos-neceser-personalizado

Me acuerdo de aquella famosa canción de Concha Velasco que decía "Mamá, quiero ser artista..." y pienso en ese día en el que estos tres bellezones (por dentro y por fuera, que me consta que lo son) decidieron que ellas "querían ser enfermeras" y dedicarse a una profesión bonita y dura en muchos momentos, pero a la que han decidido ponerle alegría y buen humor, empezando por sus gorros de enfermera y su neceser personalizado.

Estoy pensando en que, como siga ampliando el "catálogo" de prendas personalizadas, esto va a parecer unos grandes almacenes: yo también voy a tener que poner plantas dedicadas a cada tema: flamenco, bebés, medicina, quién sabe si pronto cocina...esto es un no parar, y todo gracias a vuestras sugerencias, que la mayoría de las veces son la auténtica inspiración de todo.

Le voy a mandar un beso muy grande y muy cariñoso a Maribel, que a pesar de los años y la distancia, sigue siendo esa buena amiga que te apoya, te alienta y confía en ti, y eso escasea, no es lo más común. Y para vosotr@s, pues otro montón de besos y de gracias por estar ahí y acompañarme en el relato de estas historias, que yo sé que a veces me enrollo como una persiana, pero esto también es marca de la casa, qué le vamos a hacer! Nos leemos en el próximo post, vale? Chao!

Decía Picasso: "La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando". Pues de pintura y pintoras va el post de hoy.

Hola, Finuc@s!

Quizás mencionar a Picasso sean palabras mayores, pero el post de hoy tiene que ver mucho con jóvenes pintoras, con inspiración y con creatividad. Hoy quiero enseñaros unos maletines de dibujo, totalmente personalizados (para variar) que me encargó una buena fan de Cá la Fina, Mariló, que es de las que acude a mí cuando quiere hacer un regalo poco común, algo que no se encuentre fácil en las tiendas, y que transmita que ha sido creado especialmente para esa persona, pensando en sus gustos y en sus aficiones.

Mariló me escribió a través de Facebook y me contó que tenía que hacer un regalo para un cumpleaños y había pensado en algo muy concreto que había visto en Pinterest, cómo no... No sé si alguna vez os lo he contado, pero si sois aficionad@s a las redes sociales, especialmente si os gusta buscar fotos bonitas y encontrar inspiración para moda, decoración, cocina, manualidades...cualquier cosa, seguro que Pinterest es vuestra red favorita. Hace poco una artesana me la describió como el "paraíso" para las personas creativas, y me gustó mucho porque es cierto: podrías estar horas y horas viendo tableros (que es como se llaman las colecciones de fotos que puedes colgar allí) y pineando (que es guardar esas fotos en tus tableros para tenerlas a mano cuando necesites buscar ideas). Como se suele decir en otros sitios, en Pinterest sabes cuándo entras, pero no cuándo vas a salir...

Al grano, que me voy por las ramas, como siempre. Resulta que Mariló había visto en Pinterest fotos de maletines de dibujo confeccionados con tela, y se le ocurrió que sería un regalo de cumpleaños fantástico para Valeria, una pequeña artista, aficionada al dibujo y la pintura, algo que no se iba a esperar de ninguna de las maneras, y menos personalizado con su nombre. Así que me preguntó si yo era capaz de hacer algo así. Retos a mí. Desafíos a la Fina. ¿Qué me estás contando? ¿Cuándo he dicho yo que no a algo?... Bueno, vale, alguna vez ha habido algo muy loco o muy complicado de hacer y he dicho "mira, con eso no", pero pocas veces pasa.

Con las ideas del proyecto bien claras (gracias a la inspiración de Pinterest) y la libertad de poner los colores y estampados que yo quisiera (que es lo que más me gusta del mundo mundial) me puse manos a la costura y dibujé el patrón de este maletín de tres pisos en el que hay multitud de bolsillos para guardar todos los materiales que una artista del dibujo necesita: los lápices, las acuarelas, los pinceles, el block de dibujo o los folios...en fin, espacio para todo y que todo esté ordenado y bien guardado en su lugar.

Por fuera, en un lado el nombre bordado de la niña, y en el otro una muñequita de aire campestre, con una larga trenza, su paleta de colores y su lienzo en blanco, preparada para dar rienda suelta a su creatividad. Por lo visto, fue un exitazo. Y si sabes que has triunfado con un regalo que a nadie más se le ha ocurrido hacer y que se ha llevado tantos piropos, ¿qué haces cuando se te presenta otro cumple? Pues pedirle a la Fina otro maletín de dibujo, esta vez, para Ana.

Para no repetirme con los colores y los estampados, cambié la combinación de las telas (si será por telas...) y confeccioné un nuevo maletín para Ana que también iba personalizado con su nombre por un lado, y con la muñequita pintora por el otro. Y de nuevo volvió a triunfar. Era de esperar, porque, igual que la otra vez, a nadie más se le había ocurrido regalar algo que fuese original, personalizado y hecho a mano, todo al mismo tiempo. Mariló estaba encantada.

Y ésta es la historia de estos dos maletines de dibujo personalizados: fueron dos regalos de cumpleaños que Valeria y Ana llevan consigo a todas partes para que, cuando les llegue la inspiración, les pille con todos los materiales a mano y cuidadosamente guardados y ordenados. No hay una idea mejor. Además, fomentar la creatividad y desarrollar la fantasía en l@s niñ@s con actividades plásticas es uno de los mejores regalos que les podemos hacer. Así que la próxima vez que se os ocurra hacer un regalo un poco insulso, o demasiado tecnológico, pensad en algo hecho a mano, con todo el cariño del mundo y que no se puede comprar en cualquier sitio porque no está hecho en serie. Está pensado para una persona y sólo para ella. Ya no doy más pistas porque os cuelo la cuña publicitaria, pero por ahí arriba anda el enlace a una tienda que me han dicho que tiene cositas hechas a mano y personalizadas que molan mucho, y que si escribís un correo a tiendacalafina@gmail.com hay una chica muy simpática que os contesta y os cuenta todo lo que queráis saber. Ahí lo dejo.

Ahora os digo hasta luego, hasta la vista, hasta el próximo día, porque me parece que me está llegando la inspiración a mí también y quiero que me pille trabajando, pero no con el portátil, sino con la aguja, así que me voy a coser. Miles de gracias por estar ahí y miles de besos, que se os quiere un montón. Chao!

El 19 de marzo, día de San José, patrón de los artesanos y día del padre: ni hecho a propósito hubiera encontrado fecha mejor para dedicarle mi primer post a ellos...

Hola, Finuc@s!

Me váis a permitir que el post de hoy lo escriba en masculino, que se lo dedique a ellos, a los que se llaman José o Pepe, y también, cómo no, a los que son papás, se llamen como se llamen, porque hoy es su día. Desde luego, tengo que tener un angelito bloguero que de vez en cuando vigila que se me encienda la bombilla y acierte a hilar las cosas, porque hasta ayer por la noche no reparé en que hoy lunes (que es el día en el que publico normalmente), coincidía con esta fecha tan señalada y con que yo tenía un post por ahí guardado dedicado a los chicos. Sí, sí, entre tanto flamenqueo y tanto baby, hoy os cuento la historia de estos complementos diseñados especialmente para hombres. Quién me lo iba a decir...(ya se me pegó la canción de Bisbal)

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Tod@s l@s que andéis por este mundo blogger sabéis que te da la oportunidad de conocer a gente muy diversa, de muchos sitios y de muchos mundos diferentes al tuyo, con los que, por suerte, llegas a conectar y establecer una amistad y un contacto, no se sabe muy bien ni cómo ni por qué. Llamémosle afinidad. Y eso es lo que me ocurrió hace ya algún tiempo con esta pareja de Gijón, José María y Susana, a los que conocí a través de nuestras páginas de Facebook. Ell@s son el equipo Caléndula, y además de su tienda física de cosmética natural, tienen (como ya os he dicho) una fanpage en Facebook, la tienda online (en la que puedes encontrar todo lo que tienen en la tienda de Gijón), y un blog maravilloso en el que te explican todas las propiedades de los productos ecológicos que ell@s comercializan, y cómo escogerlos y aplicarlos según el remedio natural que estés buscando. Una auténtica fuente de conocimiento y de curiosidades sobre los beneficios de la cosmética natural. Yo me he hecho auténtica fan. Ah, y una cuenta de Instagram que también sigo y por donde estamos siempre en contacto.

José María y Susana son realmente encantadores, siempre dispuestos a un comentario cariñoso o lleno de sentido del humor. A través de este contacto descubrí que tenía en común con José María épocas vividas en Barcelona, y con Susana que también es amante de todo lo artesano y hecho a mano, y que diseña complementos de bisutería en su "Tallerín de Caléndula", aunténticas preciosidades, por cierto.

Una vez hechas las presentaciones, vamos al grano. Un buen día me escribe Susana y me dice que quiere darle una sorpresa a José María, que se acerca su cumpleaños y su aniversario, y se le había ocurrido regalarle un bolso diseñado especialmente para él, que si yo me atrevía... Ya estamos con las palabras mágicas:"¿Te atreves? Además, cuando Jose vea que es de Cá la Fina va a flipar!". Por lo visto, a José María siempre le cuesta encontrar un bolso que tenga la capacidad que él necesita para llevar sus cosas a diario, y que se salga del negro total, aunque no mucho, que se asusta un poco cuando ve demasiados colores... No sé cómo he conseguido que se hiciera fan mío...jajajaja

Así que Susana tuvo la idea de que le confeccionase uno especialmente para él, con las medidas que necesitaba, ni muy grande ni muy pequeño, con bolsillos suficientes y estratégicos para separar llaves de móvil, de cartera, de gafas y todas esas cosas que los hombres también llevan en sus bolsos, porque, sí, cuando los hombres descubren la comodidad de llevar un bolso con todos tus efectos personales, también los llenan de cosas como si aquello fuese el bolsillo de Doraemon... No nos engañemos.

Para que no se me fuese la pinza con los colorines (como ocurre el 90% de las veces), la única pauta que me marcó Susana es que fuese negro con algunos toques de camel, de ahí que el bolso esté confeccionado enteramente en loneta de algodón negra y el bolsillo frontal sea de antelina camel con adornos de polipiel marrón chocolate. Todo muy discreto. Aún así, José María me confesó que se había quedado un poco sorprendido al principio, pero que ahora llevaba su bolso personalizado sintiéndose el chico más cool del barrio. Además le incluí dentro del bolso un llavero personalizado con su inicial, como detalle de agradecimiento por lo bien que me tratan siempre y lo detallistas que son ellos también cuando les haces un pedido a su tienda (os lo recomiendo cien por cien). Ya os dije antes que me he hecho muy fan.

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La primera parte del post la he dedicado a un José en especial (en nombre de todos), y la segunda se la voy a dedicar a un papá (en nombre de todos también) y es el padre de mis retoños. ¿Sabéis aquello de "en casa del herrero, cuchillo de palo"? Pues eso es lo que pasa en mi casa. Ya lo expliqué en Instagram en su día, cuando, coincidiendo con el día de los enamorados, colgué estas fotos de la funda para el móvil y el llavero que le había hecho a mi marido para regalárselos por esa fecha. En realidad debería de habérselos regalado mucho antes, porque el pobre mío llevaba un siglo pidiendo un recambio para los que tenía, pero no veía nunca el momento de terminar algo y dedicarle un tiempo a él. Mea culpa. Y doy fe de que le hacía falta, porque no cuelgo fotos de los antiguos por vergüenza, porque estaban de pena, pero ahí iba él, el pobre, con la funda medio rota y el llavero todo deshilachado...

Hasta que un buen día me planté y busqué el momento y me dije lo de siempre,"de hoy no pasa", y le cosí esta funda para el móvil del trabajo y este llavero para la moto en tela vaquera. Como su ropa de trabajo es de color azul mecánico, pensé que éste era el material que más se iba a mimetizar con su uniforme, y además es lo más sufrido del mundo mundial: la tela vaquera lo resiste todo. De hecho, en sus orígenes fue creada para eso, ¿no? Para uniformes de trabajo. Y así quedó su nuevo conjunto para el móvil y las llaves, con una trabilla para llevar la funda colgada del cinturón, y con una anilla extra en el llavero para colgarlo cuando llega a casa de un cuadro muy mono que tenemos...pero esto es otra historia, ya me estoy liando otra vez!

No me puedo quejar: hoy el post me ha quedado bastante completito. He aprovechado para felicitar a los papás, a los artesanos, a los José y Pepe, y cómo no, ya de paso, a las Josefa, Pepa, Pepita, Josefina, Fina... anda, si ahí estoy yo también! Voy a haceros una pequeña confesión: esto de que te llamen por el diminutivo (que a mí me encanta, porque me acompaña desde niña) es un fastidio a la hora de que llegue tu santo, porque nunca nadie se acuerda!!! Excepto la family, que ya están acostumbrados, el resto piensa que soy Serafina, o algún otro nombre así, nunca piensan en el mío...qué le vamos a hacer! jajajajaja.

Espero que estos complementos personalizados para hombre: bolso, funda de móvil y llaveros, os hayan gustado tanto como cuando los hago para las mujeres y las niñas, y los lleno de flores y de lunares. Quién sabe si no será el origen de una nueva línea masculina... Eso me dijo Susana, y le contesté "calla, calla, ¿no te parece bastante el lío que tengo?".

Con lío o sin lío, os espero en el próximo post, y como tenemos la Semana Santa a la vuelta de la esquina, si tenéis vacaciones, que las disfrutéis al máximo. Se os quiere. Mil besos para tod@s!

El primer post después del inicio de la primavera tenía que llegar lleno de color y de flamencura, de ésa que dicen que no tiene cura...

Hola, Finuc@s!

Como diría el famoso eslogan de unos grandes almacenes, "ya es primavera en..." todas partes, y en Cá la Fina también. Y ¿sabéis por qué lo sé? Porque empieza el taller a llenarse de bolsos personalizados, muy flamencos todos, llenos de color, de lunares y de flores, y ahora es cuando puedo decir que estoy en toda mi salsa.

"La primavera, otra vez la primavera, la primavera ha venío..." dice la letra de una popular sevillana, y no os podéis hacer una idea de las ganas que tenía ya. ¡Cómo la he echado de menos! Bueno, yo y casi todo el país, porque vaya racha de nevadas, tornados, vendavales y lluvias torrenciales llevamos... Como para no tener ganas de buen tiempo. Que ya se sabe que la lluvia hace falta, pero con tanta agua íbamos a criar ranas!

Como os decía al principio, lo que más me gusta de la primavera es que el ánimo nos pide color, alegría, ganas de ponerte prendas llamativas, y, para las que somos flamencas, empieza esa época de ir pensando en volantes de lunares, en flores para el pelo y pendientes de aro. Pero, como no se puede ir vestida de flamenca todos los días (estaría bueno también), una forma de quitarte ese gusanillo es colgarte del brazo o del hombro un bolso flamenco con todos esos detalles que tanto nos gustan.

Mis clientas, que ya me van conociendo, saben que pueden contar conmigo para convertir el bolso más discreto en el más llamativo y colorido (sobre todo, cuando me dan carta blanca, ahí es donde yo me encuentro más motivada para crear). En este post vamos a hacer un recorrido por distintos modelos de bolsos flamencos que me han ido encargando durante el invierno y que estoy segura de que ya están empezando a salir y respirar primavera...

Casi todos están confeccionados con tela vaquera, como la mochila de Elsa que habréis visto al principio, porque es un tejido por el que no pasa el tiempo, siempre está de moda, y combina a la perfección con todo lo que le pongas. Elsa quería una mochila grande para ir a las clases de baile, y ahí la tenéis, personalizada con su nombre y con una flamenca con largos flecos que, no me cabe ninguna duda, tiene que ser el centro de todas la miradas cuando va a la academia.

También en tela vaquera, pero en un modelo más pequeño y redondito (el que yo llamo bowling, porque se asemeja a las bolsas que llevan los jugadores de bolos) está confeccionado este bolso con tacones flamencos, un accesorio comodísimo para llevar lo más imprescindible en el día a día y lucir flamencura tanto si vas a trabajar, como a la compra, como de paseo: donde quiera que te pares, una miradita al bolso te la vas a llevar, seguro.

El de Elena es la nota discordante (para bien, eso sí) en esta selección que os estoy enseñando hoy. Confeccionado en loneta de algodón negra, el modelo "Córdoba" es uno de los bolsos flamencos que más éxito tienen en la tienda. Recuerdo que el primero lo hice para regalárselo a mi madre, y dado que es una señora mayor, quise que fuese sobrio pero con su toque flamenco y de color, y a raíz de ése, yo no sé cuántos novios le han salido ya! Lo he repetido varias veces (y me lo siguen pidiendo), pero Elena fue más allá y también lo quiso personalizar con su nombre, para llevárselo a sus clases de baile flamenco y distinguirse de las demás.

Por dentro, tanto mochilas como bolsos, todos están forrados con popelín o percal, y, en el caso de los bolsos tipo tote, llevan un cierre de imán y un bolsillo interior con cremallera para guardar pequeños objetos. Y capacidad, toda la que queráis, porque también los confecciono en dos tamaños, uno más de paseo y otro más grande para llevar la falda de baile y los zapatos, por ejemplo.

De este último que véis guardo un recuerdo especial, porque fue de las pocas veces (creo recordar que la segunda) que un caballero se puso en contacto conmigo para hacerle un regalo a su esposa. Y recuerdo también que tenía las ideas muy claras: quería un bolso flamenco (porque su esposa lo es) y quería que llevara los flecos largos rojos y esa tela de flores que recuerda a los bordados de los mantones de Manila. Prácticamente todos los detalles los escogió él, con muy buen gusto, tengo que decirlo. Sólo recuerdo que era de Cádiz, y en su honor y en el de su mujer, que recibió el bolso como regalo de Navidad, le puse a este modelo el nombre de "Gaditana".

Como véis, dos versiones para un mismo bolso flamenco: se podrá cambiar el modelo (tote o mochila), se podrá cambiar la flamenca, se podrá personalizar con el nombre o no... pero de lo que estoy segura, e imagino que coincidiréis conmigo, es que más flamencura no pueden tener!

Yo soy flamenca, sí, como todas estas clientas que lucen sus bolsos de Cá la Fina por primavera, y ahora es cuando empiezo a estar en todo mi apogeo, en toda mi salsa, rodeada de telas de lunares y de flores, y diseñando y cosiendo para otras flamenquitas como yo. Y si tengo que irme para la calle a comprar puntillas o flecos, allá que me cuelgo mi bolso flamenco, que para luego es tarde. ¿Os venís conmigo?

Qué alegría de primavera, qué alegría de colores y qué alegría de teneros por aquí compartiendo mis diseños y mis historietas. En nada vuelvo con más cosas, así que os espero en el próximo post. Se os quiere un montón, chao!

La Navidad queda ya lejos...pero aún perdura el recuerdo de aquellos regalos personalizados que se hacen con el corazón...

Hola, Finuc@s!

Me vais a perdonar si este blog parece últimamente una casa de locos: no se sabe cuándo vengo, cuándo me voy, lo mismo me pongo a hablaros de la primavera, que de regalos de Navidad, de complementos para enfermeras que de accesorios para bebés... Sí, esto es un descontrol total, pero es lo que tiene tener querer atender a todo y a tod@s, que no siempre llegas a tiempo ni tienes tus ideas en orden.

Qué lejos quedan aquellos días en los que me preparaba un calendario de publicaciones, y las hacía ordenada y puntualmente... Aunque parezca mentira, hubo un tiempo en que yo era una persona súper organizada. Pero ya no. Me he rendido a la evidencia de que coser, atender correos, hacer fotos, mantener las redes sociales y contestar a la gente que, amablemente, te dejan sus comentarios cariñosos, TODO A LA VEZ no se puede, o por lo menos no se puede hacer con orden y puntualidad como a mí me gustaría.

Así que hoy, que casi estamos ya a mediados del mes de abril, yo os cuento cosas de regalos de Navidad. Nada, de perdíos, al río...

Una vez que ya os he soltado el rollo (y gracias por aguantarlo, porque me ha servido de desahogo, que voy muy agobiá, de verdad) vamos al turrón, al tema que nos ocupa, y no porque sean regalos que hice la pasada Navidad.

Estos maletines y este saco son en realidad unos neceseres para guardar cosméticos y cosas de aseo que se me ocurrió confeccionar para tres mujeres de la familia: dos de mis cuñadas y mi sobrina Sara. Cada año intento sorprenderlas con algo nuevo, regalándoles algo hecho por mí, porque sé que les gusta y aprecian que lo haya pensado y confeccionado especialmente para ellas. Y esta Navidad llegó el turno de estos neceseres-maletín tan funcionales y un petate o neceser-saco muy juvenil.

El neceser-maletín de Juani, la primera de mis cuñadas, está inspirado en París, confeccionado con una tela que ha tenido y tiene mucho éxito porque recuerda mucho el romanticismo que se asocia siempre a la capital parisina. Juani es una enamorada de París, y desde que la visitó hace algunos años, aún más enamorada está, por eso sabía con toda seguridad que esta tela le iba a llegar al corazoncito... Y no me equivoqué: le encantó, incluso el detalle de ese pequeño charm de la torre Eiffel que lleva en una de las cremalleras.

Para Angeles, mi otra cuñada, decidí estrenar esta loneta de algodón estampada con bicicletas. ¿Por qué? Pues también tiene que ver con otra capital europea, Amsterdam, a donde viajó el año pasado con su marido y sus hijas para celebrar su cumpleaños. De Amsterdam todo el mundo conoce que es la "ciudad de los canales y de las bicicletas", y de allí me trajo de recuerdo un dedal (hago colección, algún día os los enseñaré todos), así que cuando vi la tela estampada con bicicletas tuve claro que sería para ella.

Aunque por fuera parecen maletines, tanto uno como otro, cuando los abres, dentro tienen un neceser central para guardar los productos más voluminosos y dos bolsillos laterales (cerrados también con cremalleras) para los objetos pequeños. Así no tiene que estar todo revuelto en el mismo sitio y puedes localizar más fácilmente unas pinzas, un espejito o una crema, por ejemplo. Ya véis que no sólo pienso en hacerlos bonitos, es casi más importante que sean útiles y prácticos también, ¿no os parece? Pues eso, la Fina está en todo (o en casi todo...).

Sara es una de mis sobrinas veinteañeras, y con esa edad, ¿en qué piensas? Pues en que, a la primera oportunidad que se te presente, te preparas una mochila y un neceser con lo más imprescindible y, ale, a salir de casa a conocer mundo! Por eso pensé que para ella sería mucho más divertido un accesorio tipo saco, o petate, con mucha capacidad para llevar dentro un montón de cosas y, que, por fuera, estuviese impregnado de ese espíritu aventurero e inconformista de la juventud. Y para eso me vino genial que la tela de su neceser estuviese estampada con esa frase tan motivadora: "voy a vivir un millón de aventuras". Estoy segura de que será así, va a ser como algo premonitorio, ya veréis.

Como habréis viso, tanto los neceseres-maletín como el neceser-saco están personalizados o bien con las iniciales (la J de Juani y la A de Angeles) o con el nombre completo, como en el caso de Sara, como otro detalle más que los hace únicos e intransferibles (como las tarjetas de crédito, jajaja), y sé de buena tinta que ya se han convertido en compañeros de viaje, de escapadas o de lo que se tercie, y eso me hace muy feliz. Porque lo he dicho muchas veces, y lo repetiré muchas otras: disfruto tanto o más cuando preparo algo para regalar y sé que ha gustado, que cuando me toca recibirlo a mí. Que a nadie le amarga un dulce, ya lo sé, pero soy muy de preparar sorpresas, y me lo paso pipa!

Pues nada, volviendo al principio, aquí estamos, vosotr@s y yo, hablando de regalos de Navidad en el mes de abril. Pero no pasa nada, lo mismo os cuento y os enseño cosas de verano en el próximo post, que ya os digo que este blog es como el camarote de los hermanos Marx: aquí entran y salen temas según se me van ocurriendo. Y si os enseñara el taller, sí que os podríais las manos en la cabeza, porque ahí sí que hay un batiburillo de cosas que no sé ni cómo me aclaro. Así estoy yo...

Os espero en los comentarios para que me déis vuestra opinión sobre los neceseres, que yo de todo tomo nota e inspiración. Y os mando un millón de besos y de gracias por estar ahí, fieles a la cita con esta bloguera costurera. Se os quiere un montón, chao!

Me diréis que éste no es el título de ninguna película de Star Wars, pero sí es una historia de amor y de cariño ambientada entre soldados imperiales y jedis... Os la cuento.

Hola, Finuc@s!

Efectivamente, "el renacer de la fuerza" no se corresponde con ninguno de los títulos de las películas de la famosa saga de Star Wars, pero es el que se me ha ocurrido para describir la historia que vengo a contaros hoy, con la excusa de presentaros este conjunto de capazo y toalla de playa decorados y personalizados para la pequeña Vera.

Y os preguntatéis: "¿quién es Vera? Pues Vera es una chiquitina que ha venido a colmar de felicidad el hogar de Pilar y Antonio, una pareja por la que siento una debilidad especial, y no es sólo porque pertenezcan a mi familia (Pilar es prima hermana mía por parte de madre), sino porque son dos personas encantadoras que se hacen querer allá donde van. Comenzaré por explicaros de dónde viene toda esta historia...

El amor de Pilar y Antonio es uno de ésos que llegan de forma inesperada, sin buscarlo, porque el destino está ahí, cabezón, diciendo "a estos dos tengo que juntarlos de la forma que sea". Y llegó una Feria de Málaga, y se encontraron por casualidad, y se cruzaron sus miradas, sus destinos y sus vidas. Y ya no se separaron más.

Si la memoria no me falla (que todo podría ser, porque ya sabéis cómo ando yo de neuronas...) fue el 8 de octubre de 2011 cuando ambos decidieron unir sus vidas y celebrar una boda divertidísima en compañía de toda la familia y los amigos. Y digo divertidísima porque, Antonio, que es un fan, fan, pero súper fan de Star Wars, puso todo de su parte para que la celebración estuviese inspirada en la famosa saga de George Lucas, con entrada en el salón bajo sables láser incluída, oiga.

Pilar, que estaba viendo cómo su futuro marido disfrutaba con todos los preparativos, pensó en prepararle una sorpresa extra con la que él no iba a contar: los muñecos de la tarta nupcial. Por aquella época yo compartía Pika-pic con mi hermana Manuela, y Pilar nos encargó, aparte de los detalles para los invitados (que recuerdo que fueron unos broche-abanico) los muñecos que quería para el pastel, con la condición de que estuviesen ambientados también en la Guerra de las Galaxias.

De sobras es sabido que a mí me va la marcha tela marinera, así que se me pusieron los ojos como platos con el encargo y pensé en que la sorpresa también se la iba a llevar Pilar, no sólo Antonio... Confeccioné estos muñecos que véis en fieltro, con la ropa de Anakin Skywalker y la Princesa Leia, y mi hermana les puso el pelo, que ha sido siempre su especialidad. Los más puristas me dirán que, cronológicamente, Anakin y Leia no se corresponden ni son pareja (creo que son padre e hija en la ficción, no sé, perdonadme porque me pierdo) pero eran los más representativos para poder vestir a los dos muñecos de novios (sobre todo por Leia, que va de blanco también, como una novia). Y así quedaron.

Pero no se acabó ahí la cosa. Pensando y pensando en qué tipo de soporte iba a utilizar para poner los muñecos, se me ocurrió la idea de construir un R2D2 con cartón piedra, a modo de cúpula o cenador para que los muñecos pudieran colocarse debajo. Fue como volver a los años del colegio, cuando hacía este tipo de manualidades en la asignatura de Plástica. Tengo que reconocer que no me quedó del todo como yo hubiera querido, pero tendríais que haber visto el primero... Este fue el segundo que hice y está fantástico para como quedó el otro, no digo más. En fin...a ellos les encantó, que es lo importante. De hecho, hasta salió en una foto en el periódico!!

Para acabar de bordar la sorpresa, y nunca mejor dicho, se me ocurrió otra idea, que yo siempre tengo la mente en ebullición. Pensando y pensando en qué podía hacer para tener un detalle simpático y gastarles una broma delante de los invitados, caí en la cuenta de que podía confeccionarles unos delantales en negro y blanco, novio y novia, con otros de los personajes más representativos de estas películas. Ya me diréis si cuando pensáis en Star Wars no os viene enseguida la imagen de un soldado imperial, ¿no? Y uno de los personajes femeninos que más huella ha dejado en el cine por la riqueza de su vestuario y de sus maquillajes es la princesa Amidala (que ésa sí que me parece que es la madre de Leia o algo así...uyyyy, ¡voy a dejarlo ya!)

Ahí están ellos con sus delantales, y suerte de que no les véis la cara, porque al novio se le escapó incluso alguna lagrimilla... Demasiadas emociones para un mismo día!

Pues bien, una vez hecho este preámbulo que, para ser el comienzo, casi se ha llevado medio post, llega el turno de Vera. Realmente necesitaba poneros en antecedentes para que entendiérais el por qué de esta Princesa Leia bebé y el significado de Princess Vera: es una nueva generación, un volver a nacer de esta afición, una nueva fan que seguro seguirá los pasos de su papá y su mamá. Por eso he titulado el post "el renacer de la fuerza", porque Vera ha sido un bebé muy deseado y muy esperado y ha venido para colmar de felicidad y de energía a esta bonita pareja.

Desde que supe que Pilar estaba embarazada tuve claro el regalo que le iba a hacer, capazo y toalla personalizados, y no paré de preguntarle por el nombre que le iba a poner a su hija. Y ella siempre me decía lo mismo: "estoy en negociaciones con el padre, no nos ponemos de acuerdo, dice que cuando le vea la cara, sabrá qué nombre es el que le gusta más!" Yo siempre pensé que acabarían poniéndole Leia, no en vano tienen una gatita que se llama Padme, como otro personaje de la serie, así que no era una posibilidad descartable... A mí me tenían ya desesperada, porque veía que se acercaba la fecha del nacimiento y no iba a tener preparado el regalo para la peque. Y así fue: me pilló fuera de juego. El verano pasado, llegó finales del mes de agosto, la bebé ya estaba en el mundo y fue entonces cuando, al verle su carita sonrosada, Antonio y Pilar decidieron que se llamaría Vera.

No me quiero ni acordar cómo estaba yo a finales del verano pasado. Un poco como ahora, con un estrés de mil demonios, sólo que entonces era por las mochilas de guardería (porque la vuelta al cole estaba encima) y ahora es por las camisetas flamencas. Pero, al grano, que me despisto: que dicen que las confianzas dan asco y es verdad. Como yo veía que este conjunto de capazo y toalla no los iba a poder estrenar hasta que llegase el verano siguiente, pues fui retrasando su confección y dándole prioridad a otros temas. Y pasó la vuelta al cole, y pasó la Navidad y sus regalos, y cuando ya me vi a las puertas de las ferias y las romerías me dije "ahora o nunca, Finuca, que no llegas ni a la comunión!", y me puse a toda máquina con el regalo de Vera.

Finalmente, esta pasada Semana Santa pude enviárselo (ellos viven en Ceuta, aunque toda la familia está repartida entre Málaga y Madrid) y pude comprobar también que el factor sorpresa volvió a funcionar: no se lo esperaban para nada. Un capazo y una toalla personalizados siempre son bienvenidos, pero, sin duda, lo que más les gustó fue el detalle de que llamara a su pequeña "Princess Vera" y la representase con ese bordado de un bebé con el peinado más reconocible de todos los tiempos: los dos recogidos a los lados de la cabeza, que serán para siempre la seña de identidad de la Princesa Leia, un icono del cine mundial.

Y éste ha sido el tema de hoy, un nuevo "episodio" de Star Wars en Cá la Fina, y ya van tres. El primero fueron aquellos bolsos de mano de Darth Vader y luego vinieron las camisetas de R2D2 y Darth Vader también. No quiero pensar cuál será el próximo, pero si las películas de George Lucas ya van por tres trilogías, más las paralelas, aquí puede ocurrir lo mismo. Quién sabe...

De momento me vuelvo a coser camisetas flamencas, que no sé si lo dije antes, creo que sí, pero tengo un ataque de estrés bastante importante para poder entregarlas todas a tiempo.

Espero que el post de hoy os haya gustado: el capazo y la toalla, la historia de amor de Pilar, Antonio y ahora, Vera, y el rollo que os pego cada vez que os tengo que contar algo. En mi familia me lo dicen mucho, que me remonto a la época de los dinosaurios cada vez que tengo que explicar algo (porque doy muchos detalles, básicamente), pero como os considero de la familia a vosotr@s también, pues no os libráis del rollo ni de las explicaciones. Es lo que hay.

Os mando un millón de besos, como siempre, y espero veros pronto por aquí otra vez. Chao!

camisetas-flamencas-personalizadas-despedida-soltera

Mayo: el mes de las flores, de las ferias y romerías, de las comuniones y las bodas, y, claro, de las despedidas de soltera...

Hola, Finuc@s!

Hay quien se estresa con la cuesta de enero, con las vacaciones de verano, con las compras de Navidad... Yo me estreso con el mes de mayo. Sí, parecerá una tontería, pero es lo que me pasa. Y eso que es mi mes favorito del año: el mes de la primavera (aunque ni se la siente ni se la espera), el mes de las romerías en Andalucía (para mí, las del pueblo donde vivo y el Rocío, por supuesto), el mes de mi cumpleaños y de mi aniversario de boda... Y hablando de bodas, el mes en el que más despedidas de soltera se celebran. Y ahí voy ahora.

Este año el mes de mayo (y las semanas previas) han sido una auténtica locura de encargos de despedidas de soltera, principalmente. Cada año, no sé por qué, hay una prenda que es más demandada que las otras, como si se pusiera de moda, por así decirlo. Un año son los capazos, otro año las mochilas de guardería, y este 2018 le ha tocado a las camisetas flamencas y a las despedidas de soltera.

Hace un rato me estaba riendo yo sola porque, clasificando fotos de las camisetas flamencas y agrupándolas con las que me enviáis, me formo tal cacao que ya no sé quién se ha ido a Sevilla, a Córdoba o a Granada, y lo mismo mando a la novia que no es al sitio que no ha ido, que todo podría ser...

Suerte que, viendo fotos tan bonitas como éstas, no te puede quedar ninguna duda de que este grupo de mujeres tan guapas de Villarta de San Juan (Ciudad Real) escogieron la capital granadina para celebrar la despedida de soltera de su amiga Lucía, a la que dieron una sorpresa monumental cuando se presentaron en su casa el pasado 19 de mayo y le dijeron "venga, niña, vístete con esta camiseta flamenca que te llevamos de fiesta a Graná".

La verdad es que, desde el primer correo, el trato con Jessica (que fue mi contacto y cómplice es todo este lío) fue de lo más simpático. Jessica estaba casi más atacá que yo, preocupándose de que el encargo llegara a tiempo y de que todos los detalles estuviesen a punto para el gran día. Recuerdo que me hacía mucha gracia cada vez que me decía "dime que podrás hacérnoslo,¡no me infartes!",. Y es que coincidió su encargo en una semana en la que yo estaba a tope y muchas veces tenía que decir que no, que no me daba tiempo a poder atender a según qué peticiones. Las cosas hechas a mano y personalizadas es lo que tienen, que no se pueden dejar para el último momento. Así que mi respuesta era siempre "no te infarto, tranquila, a la que le va a dar un ataque es a mí para poder atenderos a todas!"

Las camisetas se terminaron con tiempo de sobras, llegó el día del envío, y cuando Jessica recibió el paquete en su casa ya ni se acordaba, fijaros si había hecho el encargo con antelación. El caso es que me escribió contándome que se había llevado una alegría enorme, y que su hija Paula, de dos añitos, nada más que vio su camiseta flamenca se quitó lo que llevaba puesto para probársela. Es que no os lo había contado, pero, si os fijáis, en la foto del principio hay una camiseta más pequeñita junto a las demás que es la de Paula, porque su mamá la encargó también para que pudiesen ir conjuntadas cuando llegase la feria. No voy a poner foto de Paula porque a ella no se la llevaron a la fiesta, claro está, jajajaja, es muy peque todavía para estos saraos.

Y llegó el 19 de mayo, y allá que se plantaron en Granada María, Mónica, Jessica, Rocío, Alba y María con Lucía, la novia, con su camiseta flamenca a contraste con las de sus amigas, dispuestas a pasárselo en grande, con su flor roja con lunares en el pelo (a conjunto con la pulsera que les regalé, "divinas de la muerte vamos a irrrr!!!" decía Jessica) y no tuvieron más ocurrencia que llevársela a subir en burro, una de las atracciones más típicas de la capital, con la Alhambra como marco incomparable. Las risas y los buenos momentos es algo que queda para ellas y para recordar, pero en las fotos ya se ve que se lo pasaron pipa.

Como hago siempre, quiero enviar mis mejores deseos para Lucía, para que sea muy feliz en su nueva vida de casada, y reconocerle que tiene unas amigas que valen un quintal, porque se preocuparon de que disfrutase de un día inolvidable, y eso es porque la quieren de verdad. Lucía, eres una mujer afortunada, no lo dudes.

A Jessica le doy las gracias por su simpatía y le mando un gran beso, igual que al resto de chicas que pasearon con garbo y salero mis camisetas por toda Granada (¡gracias por las fotos! me hicieron mucha ilusión, de verdad), y a vosotr@s, ¿qué deciros? Que tengo tanto que contaros y que enseñaros que se me acumula el trabajo y no hago ná. Pero prometo ir poniendo orden poco a poco y aparecer un poquito más por aquí, que parece que os tengo abandonaos, pero es que todavía no he descubierto el truco para coser, hacer de community manager y atender vuestras consultas, todo a la vez. Soy un desastre en organización, qué se le va a hacer...

Os mando un millón de besos y de gracias por estar ahí mientras me quedo un ratillo contemplando esas vistas de la Alhambra que me han regalado estas amigas. Nos vemos pronto, chao!

Hay encargos especiales para personas especiales, como estas camisetas flamencas que lucieron Miriam y sus amigas en su despedida de soltera en Málaga.

Hola, Finuc@s!

Aquí, la "desaparecida" dando señales de vida otra vez, más que nada para que veáis que, si le doy a la tecla, es porque respiro y eso... Qué "tute" de coser, madre mía, esto está siendo un no parar! Y digo está siendo porque aún no he terminado toda la lista de encargos antes de las vacaciones, aunque lo más gordo ya está hecho, ya sólo me quedan unos pocos flecos que cortar y ...descansooooo!!!

Pero no hablemos de mí porque hoy el post no va de eso, va de despedida de soltera. Parece que últimamente no os hablo de otra cosa, ¿verdad? Se está convirtiendo en un tema recurrente, pero es que lo he dicho y lo repito: éste es el año de las despedidas de soltera flamencas en Cá la Fina; yo no sé qué es lo que ha pasado, pero he perdido la cuenta de todas las camisetas flamencas que he cosido desde Navidad hasta hoy. Todas especiales, todas distintas (aunque el modelo pareciese igual), todas con algo que las hace únicas: las personas que las han lucido y que se han puesto en contacto conmigo para organizarle una despedida de soltera inolvidable a su mejor amiga. Y para muestra, este botón: la fiesta que le organizaron a Miriam sus amigas y, especialmente, su hermana Silvia, a las que véis en esta bonita foto con sonrisas de complicidad.

Podría hacer como siempre, y contaros a mi manera la historia que hay detrás de este encargo, pero voy a innovar y voy a utilizar las palabras que Silvia me escribió (con su permiso) cuando me envió las fotos de la despedida de soltera de su hermana. Me emocionaron tanto que no me resisto a compartirlas con vosotr@s, eso sí, entrometiéndome de vez en cuando para poneros en situación (cuando veáis un paréntesis por ahí, es una servidora que os aclara el tema), porque yo, si me callo, exploto, ya me conocéis... Así que vamos allá con el relato...

"Hola, guapa (me dice Silvia a mí), te cuento:

Soy Silvia, la hermana de la novia, y desde que supe que iba a preparar la despedida de soltera de mi hermana Miriam me puse manos a la obra (e hizo bien, porque una fiesta como ésta no se organiza en un plis plas). Una vez que supe con qué amigas contaba: Chus, Almudena, Lorena, Isa, Marta, Olga y Mayke, decidimos el destino y por unanimidad fue Málaga (no me he acordado de deciros que este grupo de amigas son de San Lorenzo del Escorial, Madrid, así que la elección de Málaga fue todo un acierto, porque Miriam no se hubiera imaginado en la vida que la iban a llevar de fiesta a la capital de la Costa del Sol, qué bonito es Málaga...bueno, que me pierdo, al lío!)."

"Siguiente paso: buscar el look (ahí es donde entro yo, bueno, Cá la Fina). Aunque sonara a topicazo, mi idea fue la de ir todas la amigas iguales y la novia también, pero destacando, por supuesto para bien. Me la jugué porque mi hermana no era partidaria de ir vestida de ninguna manera, pero esto era diferente." (Y yo entiendo a Miriam, porque se ve cada despedida de soltera por ahí que dices tú ¿hacía falta de verdad ponerse esa patochada? Y al mismo tiempo me pongo más hinchada que un pavo cuando Silvia apuesta por mis camisetas flamencas porque son algo "diferente, pero para bien". Es para comérsela, ¿o no? Ay...sigamos...)

"Busco en internet camisetas de flamenca, y entre todas llama mi atención una con flamenca y sombrero cordobés preciosa (esto lo dice Silvia, eh?), veo que se llama Cá la Fina y me pongo en contacto con ella (eso fue a finales de febrero más o menos, cuando recibí su primer correo pidiéndome información). Llama mi atención la rapidez con que me contesta (eso es porque no sabéis que tengo puesta una mano en el portátil y otra en la máquina de coser, y el pie derecho en el pedal de la máquina, que parece que estoy conduciendo una nave espacial) y lo fácil que hace todo, dos correos más y ya tenemos encargadas las camisetas, la de la novia con un toque especial (eso también es verdad, que suelo poner las cosas todo lo fácil que puedo, sobre todo cuando al otro lado hay personas estupendas que también me ponen las cosas fáciles a mí, como es este caso. Ellas querían ir todas iguales, pero que la novia tuviese algún distintivo, como las flores de raso blanco en el sombrero, que es lo único que diferenciaba su camiseta flamenca de las demás.)."

"Una vez terminadas, llegan a casa junto a un bolso que vimos como buena opción para el look (os aclaro lo del bolso: Silvia me contó que habían pensado todas en vestir a la novia con una falda de volantes roja a conjunto y que, entonces, no iba a tener ningún bolsillo donde meter el móvil, la cartera, unos pañuelos o cualquier cosa que necesitase llevar a mano, y que por qué no le hacía un bolso combinado con la ropa que iba a llevar para que estuviese todavía más conjuntada. Y he aquí el motivo de ese bolsito bandolera que véis en las fotos confeccionado con la tela de flores de la camiseta, unos lunares rojo/blanco como la falda y las mismas flores de raso blancas de su camiseta. Ya está explicado!)."

"El empaquetado de cada una (habla de las camisetas) espectacular y con un regalo para cada una: una pulsera que nos encantó. Cuando llegó el día y nos las pusimos quedamos encantadas, no era una camiseta corriente, el cariño y el buen hacer de Fina es el que hace que luzcas tan bien para ese día tan esperado. P.D.: Te mando unas fotos para que veas lo que disfrutamos con ellas, y ahora, a esperar al 25 de agosto para ese gran día!" (Pues va a ser que no voy a poder hablar más...me han dejado sin palabras, con lo difícil que es eso...)

Bueno, me quito los paréntesis para poder hablar yo y me quito el sombrero ante esta colección de mujeres con tanto arte, porque más guapas y más simpáticas ya no se puede ser. Por cierto, muy buena idea lo de ponerse el sombrero de ala ancha rojo igual que el que llevaba la muñeca de sus camisetas flamencas, ¡ojo al detalle!

Como ya os dije antes, me emocioné al ver estas fotos tan bonitas y al leer las palabras que me dedicó Silvia en nombre de todas sus amigas, y me vuelvo a emocionar hoy porque yo soy así, muy llorona y muy de emocionarme. Lo único que pude decirles es MUERO DE AMORRRR CON VOSOTRAS!!! Y darles las gracias una y otra vez porque momentos como éste, en que recibes de vuelta el cariño que intentas dar con las prendas que confeccionas con tus manos, son los que hacen que merezca mucho la pena este trabajo y ponerle corazón, mucho corazón.

También lo hago siempre, pero hoy son besos muy achuchaos para Silvia (cómo no, gracias por encontrarme por internet, entre tanta foto, jajajaja), para Chus, Almudena, Lorena, Isa, Marta, Olga y Mayke (estábais guapas a rabiar!) y, por supuesto, para Miriam, a la que deseo que el día de su boda sea el más feliz e inolvidable de su vida, y el primero de un maravilloso matrimonio, y que tenga un bonito recuerdo de esa camiseta y ese bolsito que tanto la hicieron disfrutar.

Y a vosotr@s que estáis ahí, a pesar del abandono al que a veces os someto, un millón de gracias por seguir conmigo, y la promesa de que voy a aparecer más por aquí porque ahora vienen las vacaciones y tendré más tiempo libre para daros la vara, así que...hasta pronto! Chao!